Cumanayagua. Hasta esa tierra cienfueguera de voz indígena, llega el impulso de una celebración diferente. Chapea gigante de marabú; espectáculos artísticos de la Brigada José Martí; Caminata maceísta... energía inquieta hasta que cada joven acumule 50 horas de trabajo voluntario y mil motivos para crear día a día.
Hablando de crear, a los muchachos del Joven Club de Cruces, también en la Perla del Sur, no les ponen un pie a’lante. Ahora mismo están lanzando el concurso de poesía y arte digital titulado: Pioneros hacia el Futuro; en él se puede participar hasta con tres obras por género. Para más información contactarlos por el correo jrosa05011@cfg.jovenclub.cu.
Ah, pero los espirituanos de la AHS también revolucionan a pasos enormes. El próximo cumpleaños los sorprenderá revitalizando cuatro proyectos comunitarios de pegada:
«La Cruzada por los sueños, en la comunidad de Venceremos en Guasimal; Mirar al sur, de promoción del arte joven en las localidades pesqueras de la Boca y Casilda, en Trinidad; Garabateando un sueño, con el Grupo de Teatro Garabato, en el Consejo Popular de Jesús María, de la cabecera provincial y La Casa por la ventana, momento en que los proyectos artísticos de la AHS salen a las calles». ¿No dan ganas de visitar la tierra del Yayabo?...
«La Harakrítica»(...) La Harakrítica es una invención criolla. Una especie de síntesis folklórica del harakiri y la autocrítica. Es producto y resultado de la influencia de Toshiro Mifune, la lectura superficial del marxismo y el instinto de conservación.
Toda harakrítica, cuando es buena, debe reunir las siguientes condiciones:
Reconocer inmediatamente el error. Discutir, nunca.
Autoaplastarse abiertamente, autodestruirse sin piedad, autoecharse con el rayo.
Hacer un esfuerzo para que el rostro refleje seriedad, sinceridad, profundo arrepentimiento, complejo de culpa, e inspire compasión, misericordia y piedad.
Apelar al sentimentalismo criollo. (El cubano es extraordinariamente sensible a eso. Sobre todo hacer referencia a la madre, a los hijos, a alguna enfermedad crónica —asma, la columna vertebral, hepatitis—.
Deslizar hábilmente justificaciones socioeconómicas, socioculturales y sociopsicológicas. (La extracción social, los rezagos, la formación hogareña, el divorcio de los padres, la influencia del clero en la adolescencia,(...) el bloqueo, el trauma de las guaguas...).
Usar siempre un samurai de goma.
Y sobre todo, sentir en lo más íntimo —sin reflejarlo, por supuesto— la posibilidad de que el error se repita.
Eso es una Harakrítica. Que tiene, claro, un doble filo peligroso: el «haraplanche» o el «haratruene». (Héctor Zumbado)
ChizpazosC/B V-13-18, escogida tabacalera del municipio de San Luis, Pinar del Río: construyó un área recreativa juvenil para el aniversario. // Joven Club Juan Delio Chacón, Isla de la Juventud: cinedebate sobre El Brigadista, juegos competitivos computarizados y rifas de libros, lápices y libretas.