El perfeccionamiento de las actividades deportivas es parte del proceso docente educativo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias
Diás menos calurosos y anocheceres más veloces, llevan de la mano al año hacia sus instantes finales. Poco a poco se acerca diciembre, un mes trascendental y esperado en cada centro de enseñanza militar de las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR), donde se forman con esmero los futuros oficiales de ese ejército compuesto por todo un pueblo.
A la «vuelta de la esquina» está el Aniversario 51 del desembarco del yate Granma, fecha que marca el nacimiento de nuestra institución armada. También a la vista se encuentra el momento de superar el primer semestre del año de instrucción, y como si fueran pocos los motivos de celebración, miles de cadetes y guardiamarinas esperan, a lo largo de todo el país, el crucial momento de demostrar que más allá de la vocación militar, son jóvenes amantes del deporte y la actividad física.
Cada Festival Deportivo de los centros de enseñanza militar (INTERCEM) de las FAR, que por esos días cobra vida, deviene en el momento ideal para que cada estudiante concrete aquellos sueños de pelotero, futbolista, ajedrecista o nadador que se tiñeron de verde olivo en el momento de encaminar su futuro.
Los hay quienes comienzan a prepararse justo cuando se apaga la simbólica antorcha de la versión anterior. En las ansias de una medalla, les va el orgullo de defender con entrega los colores de la escuela. Y entonces, cada jonrón, canasta o remate se convierten en pruebas de cuán vivo está en nuestras universidades militares el espíritu del ambiente sano y alegre, de fraterna rivalidad deportiva, y de creciente aprovechamiento de la actividad física como una de las mejores opciones recreativas.
Campeones a tiempo completoLos Festivales Deportivos INTERCEM —que ya van por 23 ediciones— desatan las pasiones competitivas en las canchas, pero además de ser la máxima fiesta deportiva para los centros de enseñanza militar del país, constituyen el momento culminante de un proceso sistemático de participación deportiva para los cadetes y guardiamarinas.
En una visita a varias de estas instituciones, JR conoció de cerca el entusiasmo que en sus estudiantes despierta la práctica del ejercicio físico. Resulta impresionante conocer cómo aquellos que comienzan el día con 40 minutos de gimnasia matutina, y luego cumplen con exigentes clases de preparación física con temas tan disímiles que van desde el combate cuerpo a cuerpo hasta la natación —incluida su variante militar—, conservan fuerzas para dedicarlas a la práctica de deportes tradicionales como el béisbol, el atletismo, el voleibol, así como otros afines a la especialidad como el tiro de combate o el triatlón militar (carrera con equipo de campaña, tiro de fusil y lanzamiento de granada), también convocados anualmente en los INTERCEM.
«La vida militar exige una preparación completa», es la explicación del cadete Leonel Montejo a la preferencia de la mayoría de sus compañeros por los gimnasios, los campos de obstáculos, y las canchas deportivas. «Mientras mejor estemos preparados físicamente, mejor podemos cumplir las complejas misiones que enfrentaremos en nuestras vidas, y eso contribuye a nuestra formación, porque ganamos en voluntad y seguridad en nuestras capacidades», asegura.
Esa entrega incondicional al ejercicio físico es palpable a simple vista. Es muy difícil ver un cadete obeso. Y si alguien piensa que solo causa furor entre los varones, allí están las bellas muchachas, a quienes el ejercicio resalta una belleza que ni la marcialidad ni el uniforme pueden disimular.
Con un AKM en su espalda y los cargadores a cuestas nos encontramos a la cadete Eglis Sánchez Peña sorteando, con sorprendente facilidad, todo un campo de obstáculos. De su voz conocimos cuán importante es para ella ejercitarse, y de su gusto por esta modalidad, la cual le sirve como preparación para representar a su escuela en los venideros INTERCEM.
Las unidades también se muevenComo en los CEM, el deporte y la preparación física están también «en la mirilla» de las distintas unidades de las FAR, las que aprovechan los beneficios de su constante práctica para elevar la preparación y disposición combativa de sus oficiales, sargentos y soldados, así como la satisfacción espiritual de sus miembros.
Para quienes se encargan de velar por nuestra seguridad y soberanía es imposible desligarse de la ejercitación del cuerpo. En condiciones tan difíciles como las asumidas por los marineros en el cumplimiento de sus misiones, resulta imprescindible estar bien preparado físicamente, según el criterio del cabo Yosvani Casabella Gordillo, quien cumple el Servicio Militar Activo a bordo de una embarcación de la Marina de Guerra Revolucionaria.
Como todos sus compañeros de tripulación, es consciente de que el tiempo dedicado al acondicionamiento físico como parte de la preparación combativa no solo contribuye a la efectividad en el cumplimiento de las tareas, pues esta actividad también aporta a la formación del carácter.
Además, impulsados por su juventud y energía disfrutan al máximo cada oportunidad de patear un balón, conectar un batazo, o anotar una canasta. Es habitual que cada tarde, y días completos los fines de semana, se olviden por un rato los rigores de la vida en campaña con diferentes competencias entre unidades, esas amistosas confrontaciones que para el sargento Juan Carlos Hernández «motivan al personal, y ayudan a relajar las tensiones».
Titanes firmes en la cima
Raiko Martín
Con la misma firmeza del Titán de Bronce, los cadetes de la Escuela Interarmas de las FAR General Antonio Maceo (EIM AM) defienden su supremacía en la XXIII edición del Festival Deportivo INTERCEM, que este miércoles cerró su tercera jornada en las instalaciones de la Academia Naval Granma.
Hasta el momento, los líderes han protagonizado actuaciones sobresalientes en las modalidades de Preparación Física, Tiro de combate y Preparación de Infantería —tres de las cinco vinculadas a la vida militar—, así como en judo, atletismo y los deportes colectivos.
Sobre el tatami, los muchachos de la Antonio Maceo se llevaron los cetros en las divisiones de 81 y 90 kilogramos, por intermedio de los cadetes Reinier Arencibia y Adán Royero, mientras la Escuela Interamas José Maceo reinó en 73 y 100 kilos gracias a la faenas de Reinier Torres y Eugenio Vidal.
En la natación, que se disputa en el complejo de piscinas Baraguá, la mejor cosecha fue para los alumnos del Instituto Técnico Militar (ITM) José Martí, quienes arrasaron en cuatro de las seis pruebas disputadas hasta el momento.
Mientras, en el baloncesto, los guardiamarinas que representan a la sede aventajaron a la Escuela Nacional de Tropas Especiales Baraguá (45-32), los cadetes de la Interarmas Antonio Maceo doblegaron a «sus hermanos» de la José Maceo (83-74) y el ITM cedió ante el elenco de la Escuela Militar Superior Arides Estévez (65-58).
En el voleibol, el ITM tomó revancha al vencer por 2-0 en ambos sexos a la Arides Estévez, pero igual suerte no corrió la José Maceo, que cayó 2-3 en el femenino y 0-2 en el masculino ante sus similares de la Antonio Maceo.
Después de estos resultados, la EIA Antonio Maceo, encabeza la tabla de posiciones con 195 puntos, escoltada por el ITM (149). Luego se ubican la José Maceo (143), la Arides Estévez (75), Tropas Especiales (63) y la Academia Naval Granma (61).