Rogelio Polanco, director de JR (izquierda), recibe el Sello de manos de Carlos Lage Codorniú. Foto: Franklin Reyes El regreso de un aniversario siempre invita a la meditación. ¡Tantas imágenes pasan por la mente cuando se repasa un ciclo vital, tantos recuerdos e impresiones...!
En esa confusión pueden extraviarse momentáneamente las pistas de lo esencial, pero al final las emociones se despejan y abren paso al verdadero sentido de la existencia.
Ideas como esas regresaban, este viernes, al pensamiento de quienes nos reunimos para celebrar el aniversario 42 de Juventud Rebelde y fuimos deliciosamente sorprendidos por la entrega al periódico del Sello Aniversario 85 de la FEU.
A nombre de la Unión de Jóvenes Comunistas y las organizaciones estudiantiles y juveniles, Carlos Lage Codorniú, presidente de la FEU, felicitó al periódico por su vitalidad, el acento propio de su lenguaje, su afán de defender la obra revolucionaria a través de un periodismo reflexivo y su sentido autocrítico y participativo.
La Presidencia de la UPEC también se unió al homenaje, a lo largo del cual se recordó a quienes, como Guillermo Cabrera, ya no están físicamente pero ayudaron a llegar hasta aquí y siguen con nosotros. Esa hermosa conexión con el pasado también se estableció en el abrazo con fundadores y jubilados que nos acompañaron.
No nos pareció suficiente con mirar el trecho andado y ya dirigimos la mirada hacia nuevos horizontes. Y como ese ejercicio de soñar el futuro no puede ser aburrido ni por asomo, se nos ocurrió cerrar la velada inaugurando una exposición que recoge momentos antológicos del diseño de JR; y después moviendo la cintura con los compases del Septeto Habanero, la más legendaria y longeva de las agrupaciones soneras cubanas.