Foto: Roberto Suárez «Tenemos una educación nueva, fortalecida, de más calidad», afirmó Luis Ignacio Gómez, ministro de Educación, durante al acto de fin de curso escolar en la capital.
El titular recordó que este es el octavo curso de la Batalla de Ideas, y que la puesta en práctica de los nuevos Programas de la Revolución convirtieron a la ciudad en un laboratorio.
Pioneros y profesores dedicaron el curso al Maestro José Martí y a nuestros Cinco Héroes prisioneros del imperio. Éxitos y desaciertos, mucho trabajo y constancia, marcan el octavo período lectivo luego de la introducción de los nuevos Programas de la Revolución.
El titular significó que, aunque todas las escuelas fueron reparadas, algunas que tienen mayores dificultades por sus años de explotación, reciben hoy nuevo impulso constructivo; y resaltó entre los logros tener menos de 18 alumnos en las aulas de primaria y 15 en las de secundaria básica.
Gómez afirmó que las escuelas se han transformado y todas aspiran a convertirse en palacios de pioneros, a partir de la introducción de los medios audiovisuales, la computación, el establecimiento de la doble sesión, la merienda escolar y el incremento de actividades culturales y deportivas.
Además el Ministro transmitió un reconocimiento especial a los educadores, en nombre de nuestro pueblo, y significó que sin ellos no serían posibles estas transformaciones.
«Felicitamos a los más de 4 000 profesores generales integrales de otras provincias que laboran en la capital; a los jóvenes que cursan estudios pedagógicos y los que ya son maestros y simultanean su trabajo con las carreras universitarias; a los jubilados que no abandonan la trinchera; a los más de 8 000 que con grandes sacrificios hacen su Maestría en Educación; a los tutores de los más nuevos; a los especialistas en una asignatura que asumen ser integrales».
En el acto fue impuesta la Orden Frank País de Segundo Grado, que otorga el Consejo de Estado, a los profesores Carmen Simón, Mirta García, Angelina Romeo y Manuel Mijuto; así como la Medalla José Tey a los docentes Inés Laza, Mayra Víctores, Lucia Arias, Lidia García, José Salido y Juan Machado.
También fueron entregadas ocho distinciones Por la Educación Cubana, 43 premios especiales del Ministerio de Educación y 20 medallas Rafael María de Mendive, que otorga el Sindicato de Trabajadores de la Educación.
En nombre de los educadores, Herminia González dijo que los maestros cubanos son una poderosa fuente de energía creadora. «Estamos conscientes de que la educación es decisiva en la permanencia de la Revolución, y nosotros somos hoy uno de los sectores más humildes y más preparados de nuestro pueblo».
En el acto se encontraban el miembro del Buró Político del Partido y su primer secretario en el territorio, Pedro Sáez Montejo; Marta Hernández Romero, miembro del Consejo de Estado y directora de Educación en Ciudad de La Habana; Luis Abreu, secretario general del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación; dirigentes de organizaciones estudiantiles y directores de centros educacionales y docentes que continúan en las aulas cinco años después de su jubilación.