CAMAGÜEY.— Después de tres años de intensa sequía, exóticos flamencos nacidos y criados en el Refugio de Fauna Río Máximo, ubicado en el municipio de Minas, al noroeste de esta provincia, volverán a ser anillados por el equipo de especialistas del CITMA que desde hace dos décadas se encarga de proteger y velar por esa especie.
Con la recuperación del régimen de lluvias, cerca de 140 000 flamencos volvieron a instalarse en este territorio desde el mes de febrero, para repetir el proceso de anidación.
El equipo de investigadores, encabezado por el director del Refugio, José Morales Leal, colocará en las patas de alrededor de 200 pichones un anillo que permitirá conocer el movimiento y hábitos de vida de estas aves en las rutas de emigración, ciclo que se repite anualmente en un mismo período.
Una de las características de este proceso es la cantidad de ejemplares escogidos para la muestra, que según el especialista de esa área protegida, José Martí Jomarrón, ha sido una de las más representativas en la historia de los flamencos en Camagüey.
Con esta muestra se profundizará en los estudios de dicha especie, que gracias a la implementación de programas de manejo medioambientales en este refugio se ha logrado pasar de una etapa en que se consideraba como amenazada, a la de hoy, cuando se permite exportarla hacia otras regiones.