La tecla del duende
La mayor fortuna de una localidad está en su gente. Y uno se convence de ello cuando llega al consejo popular España Republicana, a homenajear a Pablo de la Torriente Brau, con un encuentro de lectores de nuestra sección.
Batey azucarero que abraza al visitante, desde la tradición agrícola y las luchas por la liberación. Así nos lo contaba Caridad Díaz Ángel, presidenta del consejo popular e historiadora del municipio matancero de Perico.
Y en el nexo con el internacionalista Pablo, nos decía Caridad que el poblado tiene su hermanamiento. Constantino Barredo Guerra peleó en las brigadas internacionalistas y es el primer luchador de estos lares que combatió por la libertad de otros pueblos. Era novio de Dora Alonso, la muchacha nacida en el actual poblado de Máximo Gómez. No puede olvidarse al gallego Secundino Neyra Pérez. Secundino volvió a su tierra natal, siendo trabajador del entonces central España. Y como luchador anónimo, luego se sentó durante muchos años en un banco del poblado, para sembrarse como figura de siempre en su terruño de adopción.
Las trabajadoras sociales del poblado, encabezadas por Idadenia, sumaron a todos sus familiares; Lily no se perdió el encuentro, con su nieta en brazos y gran dominio de la historia de esta sección; tampoco Cándido Peraza Hernández, feliz de estar con todo el grupo y con el gran mérito de aportar la Tecla. Junto a ellos, lectores de La Habana, Matanzas y el fraterno Basilio al volante. Todos fraguando que en 2022, se sumen los lectores del poblado Puerto Rico Libre, para una gran Ruta por Pablo.
Los ocurrentes espirituanos disfrutaron en el restaurante Yang Tsé el viernes 17. Festejaron la dicha de estar vivos, y el tercer domingo de enero planificarán su 2022. En Holguín, la Casa de la Prensa acogió la primera tertulia de este calendario, honrando a quienes no podían estar físicamente. Se alistan para el aniversario habanero y todas las ocurrencias de 2022. En Las Tunas, cuenta Nieves sobre uno de los textos: Gracias es la palabra más linda del año. La llamada de Félix, teclero del Yayabo, convenció de que donde hay amor, no hay distancias, y junto a Madalys festejan cumpleaños, como la anfitriona Casa de la Décima. Esta última llega a 28 años, dirigida por Ramón Batista.