La tecla del duende
Del histórico Guáimaro, en la tierra de los tinajones, llega la voz de un poeta ocurrente. De Diusmel Machado, ducho en cariño y en rebeldía, son los versos de hoy. Qué suerte, mirar con él, desde los ojos más niños.
Papá custodio. La escuela hoy no duerme sola./ La escuela duerme tranquila/ porque papá la vigila:/ Miedo, muérdete la cola./ El sol cierra su corola,/ y el cielo su celofán/ dobla con prisa. Se van/ a dormir los colibríes…/ Miedo, ¿de quién tú te ríes?/ Papá es el mejor guardián.
Esta noche, ¿quién la ve/ mejor que papá en su podio?/ Miedo, muérete del odio:/ ¿de qué te ríes, de qué?/ (Él no sabe que yo sé/ que, a ratos, extraña mucho/ a su hijo delgaducho,/ las sábanas de mamá…)/ Miedo, mi padre no está:/ escóndete en el cuartucho.
Esta noche los jardines,/ las tizas, los pizarrones,/ los libros y las lecciones,/ los asientos querubines…/ están a salvo de ruines/ parásitos, de codicias/ y de hambrientas avaricias:/ papá les curó la giardia…/ Papá está haciendo la guardia./ ¡Miedo, mi papá está en vela!/ ¡Miedo, muérete del odio!/ ¡Mi padre está de custodio/ de la escuela!
Divorcios. El lápiz perdió su goma./ Digo… ¿o la goma perdió/ a su lápiz? Qué sé yo./ El mundo es un dame y toma./ De igual modo, el punto y coma/ anda, luego, separado:/ pues cada quien por su lado,/ punto y coma, coma y punto…/ (A veces, yo me pregunto/ por qué se habrán divorciado).
Las dos respuestas. «Digo, pues, que yo te quiero/ y que quiero que me quieras»…
Francisco de Quevedo
Si me preguntas qué busco/ cuando sonriente me acerco,/ cuando te sigo (tan terco),/ cuando me porto muy brusco/ y bárbaro; cuando luzco/ en el pelo, en la mirada,/ una luna trastornada…/ una luz que brilla fuerte…/ ¿Yo qué voy a responderte?/ No te puedo decir nada.
Pero si, en cambio, preguntas/ desde el fondo de tus ojos,/ con el sol de tus sonrojos,/ con esas cejas tan juntas…/ Si, diciendo nada, apuntas/ las tostadas primaveras/ de tus pestañas… Si esperas/ a que respire, primero…/ ¡digo, pues, que yo te quiero/ y que quiero que me quieras!
Del 21 al 23 del mes próximo los ocurrentes tuneros festejarán los cuatro años de su peña en el campismo Cerro de Caisimú. Los interesados en participar deben llamar a Nieves (031 34 05 53).
Alexey: Ya estudié la lección: «vivir sin ti», pero desaprobé el éxamen práctico. Violeta
Bele: Tengo insomnio prolongado de tu voz... Lilo
Alicia: Te esperaré sentado cada día en el muelle, mi bailarina. Soldadito de plomo
Demasiado libertinaje en la juventud seca el corazón, y demasiada continencia atasca el espíritu. Charles Augustin Sainte-Beuve