La tecla del duende
Iba subiendo un día en el elevador del ICRT, cuando alguien preguntó al comentarista Héctor Rodríguez cómo había terminado el duelo de la noche anterior Industriales-Pinar del Río. Héctor, con su tono característico, dijo: «Hummm… ganó Pinar. Lo que estaba tirando Lazo eran piedras. ¡Piedras!». Disimulando un tanto mi orgullo pinareño en un elevador repleto de azules, no pude contener sin embargo la sonrisa. Pocas cosas han dolido a los industrialistas como las «piedras» con las que, durante 20 años, los ponchó Lazo.
Tengo que escribir «ponchó», con ganas de poner «ponchará», porque desde el domingo último el número 99 del tsunami verde y del equipo Cuba no lanzará más en nuestras series nacionales. Y yo, que no soy fanático del béisbol, no llevo las estadísticas ni he fildeado bien ni en la pelota de manigua, me sentí como cruzado con una curva de nostalgia cuando vi decir adiós al más ganador de los pitchers cubanos.
Porque Pedro Luis Lazo, el gigante sonriente y natural que se paraba en el box a tirar duro frente a cualquier adversario, es uno de esos héroes a los que muchos quisiéramos parecernos cuando seamos grandes. Con un Capitán San Luis en pleno pidiéndole la victoria, con un Latinoamericano repleto deseándole la derrota, en la Isla y fuera de ella, en juegos de noche o a pleno sol, el astro vueltabajero se batió siempre a puro brazo hasta el último strike de su aliento. Uno, que lo elogió a rabiar o discutió con él, pantalla de TV mediante, no sabe en qué vitrina del recuerdo colgar tanta gratitud a un peleador inmenso.
Pero el domingo, el único aplauso que pidió el coloso no fue para él, sino para uno de los niños sin amparo filial que apadrina quien, montado en su potrico, dedicó dos décimas al ídolo. Estos son los últimos teclazos del 2010. Se me ocurre que el año es tal vez como Lazo, que necesariamente se va, pero seguirá aportándonos su experiencia y su carisma. Y el 2011, como aquel niño, del que aún no sabemos el nombre, pero quizá algún día llegue a poner en pie al Capitán San Luis cuando lance una recta de 90 millas.
A petición de varios tecleros, extenderemos hasta el 5 de enero el plazo de admisión del concurso sobre cómo el cine ha tocado nuestras vidas. El maestro del séptimo arte Fernando Pérez encabezará el jurado de la lid, integrado también por el subdirector de JR, Ricardo Ronquillo y el jefe de Cultura del diario, José Luis Estrada.
Dayana: Llego a tu alma, pero no alcanzo tus labios. Carlos
Noel: De las cosas que tienes, escoge las mejores y después medita cuán afanosamente las hubieras buscado si no las tuvieras. Dalila
Si has construido un castillo en el aire, no has perdido el tiempo: es allí donde debería estar. Ahora debes construir los cimientos debajo de él. George B. Shaw