Los que soñamos por la oreja
Aunque en los medios de comunicación en Cuba apenas se difunda lo que acontece en el panorama actual de la música argentina, la escena de carácter propositivo de aquel pueblo hoy vive un momento de lujo. Nombres como los de Rally Barrionuevo, Irupé Tarragó Ros, el trío Aca Seca, Claudio Sosa, Mariana Baraj, Sandra Aguirre, el Topo Encinar, el dúo de Tilín Orozco y Fernando Barrientos, los Presagio, Crisol, Vislumbre del Esteko, La Brasa, y el changuito power Franco Ramírez, por los niveles de calidad de sus propuestas debieran ser más conocidos entre los melómanos cubanos.
Otros trabajos musicales de la Argentina de los días que corren y que bien valdría la pena comenzaran a ser programados por la radio y la televisión de acá son los de Humahuaca Trío, Bicho Díaz y la Eléctrica Folclórica, Ramiro González, José Luis Aguirre (ex Los Nietos de Don Gauna), Paola Bernal, Gustavo Cisneros, Claudia Pirán, Chango Spasiuk (favorito de la World music y premiado en un par de ocasiones por la BBC de Londres), Carlos «Negro» Aguirre y Coqui Ortiz, por solo mencionar ejemplos de representantes de una manera específica de hacer canciones, que no entra en lo folclórico puro, ni en los terrenos de expresiones como el pop o el rock.
Gracias al quehacer desarrollado por el Centro Pablo en aras de posibilitar un fluido intercambio de músicos entre Argentina y Cuba, en los últimos años nos han visitado exponentes del actual acontecer sonoro de aquel país. Así, por estos días, varios representantes del canto popular argentino se encuentran actuando entre nosotros.
Uno de los proyectos que durante el presente mes de enero nos ha brindado su arte en distintos escenarios, como el festival Longina en Santa Clara, es el dúo Cadencia, integrado por Susana Cagnolo (en voz) y Jorge Gaiteri (en guitarra y voz). Ellos se mueven en una línea musical en plena sintonía con los parámetros de la trova y al escucharlos, de inmediato se percibe la influencia que en el quehacer de dicha pareja tiene Silvio Rodríguez.
Residentes en Córdoba, Jorge y Susana están presentando en nuestro país un disco grabado por ellos en el 2008 bajo el título de Como el agua del río. Este CD se integra por 13 piezas, de las cuales la mayoría son composiciones de Gaiteri. En el álbum aparecen también dos temas de Silvio Rodríguez, Solo el amor y Canción de invierno, y una del mexicano Alejandro Filio, Sin la luna. Fonograma con una concepción muy guitarrera, los restantes instrumentos utilizados entran y salen por momentos, en función de complementar el trabajo del dueto, deudores de lo que fue la Nueva Trova.
Otros que nos visitan son los integrantes de Cuatro de Trova, formación vocal instrumental procedente de Mar del Plata. Ellos tendrán a su cargo el próximo espacio A guitarra limpia, este sábado 23 en el patio de Muralla 63. Para la ocasión han preparado un concierto denominado Versos del viento, el cual incluye diferentes ritmos representativos de Argentina.
El repertorio de este cuarteto, integrado por el guitarrista y cantante Sebastián Echarry, la vocalista Marita Moyano, el multiinstrumentista Juan Sardi y la bajista Sabrina Striebeck, se inscribe dentro de lo que internacionalmente se ha dado en llamar folclor urbano y que, desde la condición de escena independiente, ha logrado trascender las fronteras de dicho circuito.
Cuatro de Trova nace por iniciativa de Sebastián Echarry, miembro de una muy activa formación argentina, el dúo La trova. Por su parte, Marita Moyano y Juan Sardi provienen del grupo Purazambo, mientras que Sabrina Striebeck figuraba en la nómina de la agrupación La Mulánima. Como que los he escuchado, tanto en Santa Clara como en la peña de El Caimán Barbudo en la EGREM, a quienes gusten deleitarse con una propuesta en la que la hibridación es una constante, recomiendo no faltar al concierto de este cuarteto el sábado 23 en el Centro Pablo.
Por último, aunque en visita privada, también tenemos la dicha de que en La Habana está Liliana Herrero, voz imprescindible de la música argentina y latinoamericana, a la que le debemos, entre otros discos, el maravilloso álbum doble titulado Litoral. Así pues, demos la bienvenida a todos estos hermanos latinoamericanos.