Los que soñamos por la oreja
Si para los moradores en la capital cubana que han estado interesados en hacer rock nunca las cosas han sido fáciles, no hay que ser muy perspicaz para imaginar el tremendo esfuerzo que han tenido que desplegar aquellos con idéntico objetivo, pero residentes fuera del perímetro de Ciudad de La Habana. Por eso admiro muchísimo lo que han alcanzado desde sus provincias gentes como Tendencia, Rice and Beans, Blinder o Mephisto, por solo citar cuatro nombres. Entre tal clase de bandas ante las que hay que quitarse el sombrero en señal de reconocimiento, una que sobresale notablemente es Chlover. Estos artemiseños cumplirán, el próximo 13 de diciembre, cinco años de fecundo quehacer, etapa en la que el grupo se ha presentado en cuanto festival de rock ha sido organizado en el país.
Un breve repaso por la biografía de la agrupación nos indica que la misma nace en diciembre de 2002, por iniciativa del baterista Orlando Acosta (director de la formación) y del guitarrista Alain Echeverría. La alineación quedaría completada con la incorporación de Milton Núñez, encargado de la otra guitarra y de hacer voces, el bajista Noel Camarotti y Abel Díaz como cantante. Ya en el 2003, Chlover debuta con su ópera prima, el demo Pain is weakness, grabación que contaba con tres cortes y una intro.
En aquellos primeros tiempos, la banda se caracterizaba por un sonido rápido y pesado, con influencias del death y un estilo de canto gutural por parte de su vocalista, quien asumía el inglés y el spanglish como idioma para expresar los textos de las composiciones hechas por el ensamble. Los ingredientes de la fórmula, de inmediato captaron la atención de la fanaticada, que convirtió a la agrupación en una de las favoritas de la escena cubana del rock.
Febrero de 2004 marca lo que representa la mayoría de edad del grupo, la puesta en circulación de Left the pain, un material que da cuenta de la madurez registrada por el colectivo, imbuido por entonces en una línea muy metalera donde sobresalen piezas como Sewed fingers y Gritando, corte este devenido un clásico en la producción cubana de rock de los últimos años. Left the pain también posee el mérito de ser el primer home video llevado a cabo entre nuestros rockeros, un acontecimiento digno de elogio si se piensa que el mismo se produjo de manera absolutamente independiente y a partir de los recursos personales y el talento creativo de los integrantes de la banda. Así, el soporte abarca, además de canciones, pistas de video, fotografías y los textos de las distintas piezas aquí editadas.
Este material los hace acreedores del premio otorgado por el espacio televisivo Cuerda Viva en una de las emisiones de su concurso anual y son galardonados con la invitación a grabar un CD a cargo de la EGREM, algo que aún no se ha concretado. En espera de que algún día tal promesa se torne realidad, los artemiseños han seguido autoproduciéndose discos independientes. Así vendrían los fonogramas titulados Tercer azul y Sesión 4, que dan muestras de cambios en la orientación inicial de la banda. Entre estas mutaciones, encontramos que ahora hay un predominio de los textos en español, el canto es menos gutural y más orientado al trabajo de líneas melódicas, mientras que la primera sonoridad death del grupo se ha decantado por un estilo hardcore, con ciertos pasajes de aliento heavy.
Como inequívoca señal de que cuando se quiere se puede, en meses recientes Chlover ha puesto en circulación su primer DVD, denominado Sembrar razón, sangrar sudor, y que contiene varias filmaciones tomadas en los conciertos y festivales en que la agrupación intervino entre el 2005 y el 2006. Con 92 minutos de duración, el DVD tiene entrevistas, biografía, galería de fotos y nueve videos, que en conjunto representa un esfuerzo colosal en aras de autopromocionarse. Lamentablemente, hace apenas unas semanas se ha sabido que Abel Díaz, vocalista y principal artífice del excelente despliegue propagandístico de la banda, los ha dejado. No será fácil llenar el vacío que su salida del grupo origina, pero confío en que Chlover saldrá adelante, pues pruebas de voluntad y creatividad han dado a raudales.