Frente al espejo
«Alina, leer su escrito (Lo que más atrae; lo que más importa, Alina Perera, 21 de febrero) no solo me hizo reflexionar y estar de acuerdo o no en lo que plantea. Mucha razón lleva decir que, en comparación con otros países, no solo de Latinoamérica, nuestra Cuba es así de sencilla, humilde y llena de alegrías, o tristezas que nos concierne a nosotros aliviarlas o saber llevarlas a cuestas. Para que haya mundo, debe existir de todo, y nunca faltará el que intencionalmente o no tome fotos de las ruinas de un edificio, de calles bacheadas por años; pero al menos yo, cuando veo estas imágenes, profundizo mucho más y veo corazones sanos, llenos de esperanza y posibles soluciones de reconstrucción».(Almakki)
«Para todos aquellos que en momentos de ocio nos gastamos un tiempo en recorrer el Centro Histórico de La Habana y otros espacios de esta urbe, no pasa desapercibida la presencia —cada vez más creciente— de turistas provenientes de diversas latitudes. También nos provoca un profundo sentimiento de orgullo contar con un patrimonio histórico y cultural no menos envidiable al que puedan exhibir otras ciudades de nuestra América. Sin duda, los momentos actuales demuestran que nuestro país se perfila como un importante destino turístico para millones de foráneos. Continuar protegiendo nuestros tesoros históricos y culturales seguirá siendo una premisa de todos nosotros, los cubanos.
«Hoy, la capital de todos los cubanos exhibe —y también entrega— mucho más al visitante, pues ella encierra amor, alegría, encanto y nostalgia…, en fin, una magia indescriptible. Entonces cuidémosla para poder decirles a todos aquellos que nos visiten, que La Habana es —y será siempre— la Venecia de nuestros corazones». (Nelson Leyva de la Torre).