Frente al espejo
Soberbio discurso el de nuestro Presidente, poniendo en alto el nombre de Cuba y de todos los cubanos (La ONU ha de ser defendida del unilateralismo y profundamente reformada para democratizarla y acercarla a los pueblos, 29 de septiembre). No olvidó apoyar una sola causa justa en el mundo, como no olvidó enviar agradecimientos a nuestros amigos que nos han ayudado a lo largo de todos estos años. Y dejó bien clara la posición de Cuba en cuanto a las relaciones diplomáticas con Estados Unidos. Solo serán normalizadas en su totalidad cuando sea levantado el bloqueo genocida contra Cuba y devuelta a sus legítimos dueños la Base Naval de Guantánamo ocupada ilegalmente. Ese es el sentir y la voz de toda Cuba. (Caridad)
He leído este reportaje de corrido (Población cubana: entre el mínimo y el máximo, Yuniel Labacena Romero, 27 de septiembre), sin detenerme en los detalles, algunos de ellos ya conocidos, como lo de la baja tasa de fecundidad y el envejecimiento poblacional. Tiene que ser preocupante para las más altas autoridades de hoy día y para las venideras generaciones de cubanos, esos cambios que pudieran afectar muy seriamente la vida de todos. No basta con sacar y sacar números sin tener un plan concreto para enfrentar esa situación que se prevé ocurrirá en un plazo tan corto de tiempo. Sí, se están estableciendo más casas de abuelos, pero ¿cómo quitarles el miedo a los que ahora están en edad reproductiva para que tengan los hijos que se necesita urgentemente deban tener? (…) Podemos felicitarnos de contar con una atención de salud como la que tenemos y la educación gratis y universal, pero se necesita más. (Arístides Lima Castillo).