Frente al espejo
«El pasado 13 de agosto los santaclareños celebramos el cumpleaños de Fidel con un hermoso espectáculo de La Colmenita en el teatro Camilo Cienfuegos (Regalo sin límites, Alina Perera Robbio, 29 de noviembre). Acudí al teatro con mi hija y agradecí vivir esa alegría única que la compañía es capaz de transmitirnos. Miraba a los lados, con una sonrisa permanente de oreja a oreja y notaba como todos los adultos expresaban paz y alegría. Por unas horas todos los males de la adultez quedaron dormidos para permitir a la belleza, no menos madura, de que la niñez nos hiciera un poquito mejores. Son magos, y lo son porque aman lo que hacen, porque no tienen trastiendas, porque disfrutan su obra; por ello su magia se propaga entre todos los que los ven.
«En esos días discutía con los amigos sobre el burocratismo y algunos otros males que últimamente se han “tropicalizado” en nuestra sociedad. Salí del teatro convencido de que cualquiera de los problemas que recién había discutido con ellos tenía solución. Solo es necesario tener muchas Colmenitas. Cremata es un gran mago; y desde una didáctica martiana, una decencia sin límites y un respeto incuestionable a los pequeños príncipes, ha organizado algo tan único y que refleja tanto los deseos de una sociedad que nunca se ha cansado de tratar de ser justa. Merece el respeto y la admiración de todos… Les deseo, a toda la compañía, sus niños, su director, los padres y demás personal, muchas felicidades y éxitos». (Roberto)
«Para que perdure el socialismo, necesita “cara humana”. Como bien dices, Pepe (Sin manuales ni dogmas, José Alejandro Rodríguez, 29 de noviembre), la vida es una corriente, y ninguna filosofía estática puede abarcar nuestras necesidades. La diversidad y el diálogo son la esencia de la vida humana…». (Paco)
«La reposición de la serie Su propia guerra me remonta a mis años más jóvenes y mucho más cuando leí varias veces el libro Felo, un tipo duro en La Habana. Mientras más lo leía, más convencido estaba de la justeza del proceder de “Felo”, después “Tavo”, mañana “X”. Sí, porque siempre nuestra patria va a necesitar héroes como este para evitar que la delincuencia tome la iniciativa. Hoy no son las mismas condiciones en que el compañero “Felo” tuvo que actuar, pero no cambian las condiciones que debe poseer un hombre para sacrificar lo más querido en aras del deber, y eso le sobra a esos compañeros que hoy, silenciosamente, cumplen con el honroso deber de salvaguardar nuestras conquistas. Solo pongo de ejemplo a los Cinco Héroes injustamente encarcelados en EE.UU., aunque hay muchos más». (Ovidio Zaldívar Lucas)