Frente al espejo
«Estimado caricaturista LAZ: Nadie duda de la importancia, sobre todo en estos tiempos, de la inserción de buenas historietas y caricaturas en la prensa. Particularmente, siempre las he disfrutado mucho.
«Pero la de hoy (martes 17 de marzo, ¿Cómo dijo?, ¿Chisputus...) que acompaña la sección Palabras que van y vienen me ha hecho reír a carcajadas indeteniblemente (en el sentido absolutamente literal de la frase). Es sencillamente genial y le agradezco mucho que, después de mis avatares en una soleada y calurosa mañana holguinera, al llegar a mi casa haya podido disfrutar de tan excelente caricatura, amén de las restantes lecturas del periódico. Su “impronta”, por supuesto, ya ha quedado en mí (y seguro en cientos de miles de lectores). Agradecidamente y deseándoles éxitos rotundos». (Leonardo Nieves Cruz, especialista, Delegación del CITMA, Holguín)
«Soy un serrano de pura cepa, de las estribaciones de la Sierra Maestra, sin salir de mi provincia conocí a muchos intelectuales como Guillén, Eusebio Leal, Arleen Rodríguez, que para mí es cubana ciento por ciento. Me quiero referir a una persona que he seguido toda mi vida, porque es humilde, revolucionario, porque junto a su hermano lo demostró; es un intelectual que habla de Martí como si fuera un compañero de aula. Cuando Hart habla de Martí aprendo algo nuevo.
«Quiero enviar mis felicitaciones de todo corazón a los conductores de las Mesas Redondas, son muy profesionales y nos tienen al día de lo que ocurre en el mundo». (Manuel Cervantes Guerra, Buey Arriba, Granma)
Por último ofrecemos a nuestros lectores esta opinión en relación con el artículo Eminencia trágica en San Isidro (Joel del Río, domingo 1ro. de marzo), sobre la película cubana Los Dioses Rotos.
«Ante todo mis saludos. Estoy de acuerdo absolutamente con su crítica aparecida en el JR digital, sobre la película cubana que se estrena por estos días en nuestros cines. Los comentarios a nivel del ciudadano medio son totalmente favorables; y es que realmente hacía bastante tiempo que en Cuba no se producía una película como esta, en la que se manifestaran aspectos de índole social, cultural y también política; todos ellos en una proporción bastante bien balanceada.
«Considero la película atrevida, pero interesante. Propicia con facilidad y amenidad que, sobre todo los jóvenes de ahora, conozcan quién fue ese proxeneta cubano: Alberto Yarini.
«Y por último, aún no sé ni me explico ¿cómo es posible que esta película haya pasado inadvertida para la crítica especializada en el pasado Festival del Nuevo Cine Latinoamericano, no así para el público? (Jorge Sarría)