Frente al espejo
«Con gran satisfacción leí No voy a esperar el 22 de diciembre (Diego de Jesús Alamino Ortega, jueves 27 de marzo) que constituye en mi opinión, un acto de valentía, reconocimiento y sinceridad por lo que su contenido encierra. Sepa que este es el sentir de muchos que, como yo, llevamos treinta y tantos años en este menester de entregar, contra viento y marea, el pan de la enseñanza día a día, en Cuba y en otros países, y que como bien plantea, ha pasado casi inadvertido. Pensé que mi labor transitaría, como dice el poema: “... sin saber que pasaste”. Pero, al menos un cubano, colega, que siente en carne propia lo que sucede a muchos, tiene la posibilidad de hacerse sentir y leer. Gracias, muchas gracias». (Oscar Concepción Escudero).
«Me declaro ante todo un fiel seguidor de Juventud Rebelde y sobre todo de su página dos, realmente considero que hacen un gran trabajo periodístico. Este correo tiene por objetivo felicitarlo (Diego de Jesús Alamino Ortega), en especial por el trabajo publicado el 27 de marzo, pienso que es impresionante y digno de elogio por las verdades que se dicen en el mismo, lamentablemente no me queda claro si dicho trabajo se refiere a sus opiniones personales o si algún otro colega le escribió, pero de cualquier forma que sea, le transmito mis respetos y el de todos los que compartimos esta profesión. Ojalá y muchos de los que se preguntan por qué no se cumplen las captaciones para carreras pedagógicas, lo lean y sepan extraer del mismo una respuesta para su inquietud. Llevo 36 años como profesor». (Amaury Quintana Pupo, Las Tunas)
«Soy profesor desde hace 17 años. Me animé a escribirle para felicitarlo por el artículo No voy a esperar... le doy las gracias por acordarse de los profesores los cuales como usted dice no solo son abnegados, también son humildes y consagrados en su gran mayoría. Durante el Congreso del Sindicato de los Trabajadores de la Educación, la periodista Margarita Barrio, publicó un artículo en JR (Por un sindicato renovado, 8 de febrero), donde planteaba que se había debatido un documento que identificaba los principales problemas de la Educación, entre ellos citaba la cobertura docente. Soy de la opinión que este es el principal problema, porque de él en cierto grado se derivan los demás, como la calidad de la clase y el aprendizaje de los estudiantes. Soy del criterio de que en su artículo se encuentra una de las causas por las que existen problemas de cobertura docente en algunas de las escuelas del país, digo una porque a mi entender no es la única. Lo exhorto a que continúe con el tema de los maestros e investigue, y si es posible publique lo relacionado con la cobertura y el éxodo de los docentes hacia otros sectores. Me gustaría poder intercambiar opiniones usando este medio de comunicación». (Damián Hernández Martínez)
«Soy asiduo lector de JR y estoy de acuerdo con lo dicho en su último artículo (Pobres mortales, Osviel Castro Medel, 23 de marzo) y veo un problema grave en los sueños de inmigración de muchos jóvenes cubanos, es que los que estamos fuera muchas veces solo contamos lo bueno, y no hablamos de la nostalgia que nos mata y la falta que hace la familia, el barrio y los muros de la ciudad donde nacimos, es que muchos no valoran cosas que tenemos en Cuba y que aquí son inalcanzables pues no tienen precio, y en nuestro país son gratuitas: como la amistad y el amor». (Un cubano)
«En estos momentos dirijo la oficina de Turismo de Cuba para España y Portugal, la cual se encuentra en Madrid, y todos los días reviso la prensa de nuestro país, incluyendo el Juventud Rebelde que siempre me ha gustado, ahí encontré tu artículo Pobres Mortales que me gustó mucho. Es cierto que muchas personas convierten al dinero en el centro de su existencia, pero hay que conocer el capitalismo para comprender cuán equivocados están. Cuando llegué aquí entendí con más claridad aquellas clases de economía donde nos explicaban de la enajenación del ser humano en el capitalismo. Es real, la sociedad de consumo desvía al ser humano del verdadero camino, el enorme endeudamiento de los ciudadanos por los altos precios de las hipotecas, los impuestos que deben abonar por todo tipo de servicios, el incremento de los índices de consumo hacen que la mente de las personas se ubique esencialmente en el dinero, no solo para satisfacer necesidades básicas sino también para mantener las exigencias que impone el mundo del consumo, siguen endeudados pero cambian los carros por el mejor modelo, los celulares de última generación, etcétera. En fin, que para nosotros es tan dura esta realidad y tan difícil hacerles ver a estas personas que nosotros con menos tenemos tanto, y mucho más difícil es que algunos de nuestros ciudadanos no tengan la suficiente visión, o no quieran tenerla, para ver lo dañinas que resultan estas tendencias y lo lejos que se encuentran de nuestros verdaderos valores. ¿Sabes que es lo que más admira el turista al visitar Cuba, además de sus lindas playas, su seguridad y la belleza auténtica de nuestra capital? pues: su gente, quieren las cualidades del cubano, las genuinas como su hospitalidad, humildad, su ingenio y sobre todo su familiaridad, que se traduce en ayudar a todos, por eso creo que debemos seguir combatiendo contra aquellas tendencias que desvalorizan la imagen de nuestro país y del verdadero cubano». (Iyolexys Correa)