Frente al espejo
«Escribo para dar mi opinión acerca del artículo Uniformados y... ¿a la moda?, (10 de febrero), por un colectivo de estudiantes de Periodismo. Lo primero es que soy partidario del uniforme escolar (y laboral también), por varias razones: como símbolo de identidad y pertenencia, también creo que el uniforme no debe regirse por las efímeras leyes de la moda. Quien escribe no conoció del uso de la corbata en el uniforme del Preuniversitario (razón por la cual no sé anudarla ahora que, como parte del uniforme de trabajo, tengo que usarla), pues en 1995, cuando entré en el IPVCE Carlos Marx, no había uniformes y tuve que andar todo 10mo. grado y parte de 11no. vestido de civil. ¿Sabe cómo terminó la historia? Me cansé de ser el único diferente en toda la Vocacional y me conseguí un uniforme por mis medios. Es verdad que luego puse los pantalones “tubitos”, usé la camisa por fuera... haciendo lo que no se debía, pero con uniforme. Nuestros obreros muchas veces piden a gritos que se los den, porque cuida más el ya de por sí depauperado ropero, porque los identifica y porque es más cómodo. Creo que las opiniones nunca van a ser “uniformes” en esto del uniforme, pero estoy a favor de su uso. Los piercings, los celulares y otros artículos de uso y consumo, no se complementan con él y el Reglamento que los prohíbe debe ser respetado». (Michel Diéguez Hernández)
«“Debo al periodismo, entre otras experiencias deslumbradoras, el haber conocido a personas de excepción...” así comenzó en una ocasión Luis Sexto una de sus crónicas en primera persona. Hoy estudio Periodismo y lo conozco desde este otro lado del periódico, en calidad de lectora, pero puedo tomar sus palabras como justificación precisa para felicitarlo por el Día de la Prensa Cubana. Una vez escribió: “A veces me he preguntado si el innombrado e innumerado lector de mis páginas, ha podido agradecerme alguna cosa”. Yo puedo responderle, cada palabra se convierte en el aliciente necesario para muchos. Para mí, la adicción de poder hallarlo al menos un día a la semana: los viernes, para continuar Coloquiando». (Leydi Torres Arias, estudiante de la Universidad Central)
«A todos los compañeros que forman parte del ejército que es la prensa cubana, desde Asmara, Eritrea, África, el colectivo de profesores de la Facultad de Medicina y Estomatología de este país donde formamos jóvenes eritreanos para graduarlos como médicos y estomatólogos generales integrales, les felicitamos en el Día de la Prensa Cubana, sigan cosechando los logros que han obtenido hasta el momento manteniendo informado a nuestro país de todo lo que acontece nacional e internacionalmente. A nuestro colectivo en particular nos mantienen informados de todo lo que ocurre en nuestra Isla». (Doctor Raúl González Leal, profesor de Pediatría)
«Quiero felicitarlo por su artículo Peligro en el susurro, (Osviel Catro Medel, 9 de marzo). No sabe cuánto añoraba que saliera en la prensa algo al respecto. Me gustan mucho sus artículos. Cuando voy para el círculo de abuelos a hacer mis ejercicios matutinos, paso por dos escuelas primarias a la hora en que están haciendo el matutino y no puede imaginarse el deseo que me da de entrar e interrumpir cuando están cantando el Himno de Bayamo y decirles a sus directoras que por qué no les enseñan que deben cantarlo con brío y alegría y no que parezca un rezo. Incluso en otras reuniones de mayores también me irrita oírlo así. Creo que es hora de que al cantarlo quien los dirige explique que debemos hacerlo como si estuviéramos en la manigua redentora». (Marta Escudero)