Acuse de recibo
El pasado 4 de agosto, y desde Manglar No. 580, apto. 304, entre Infanta y Retiro, en el municipio capitalino de Centro Habana, Lemay Padrón Oliveros contó aquí que el 29 de julio de este año estaba en apagón y comenzó a restablecerse el servicio a las 11 de la noche. Se iba y volvía la corriente varias veces en un lapso de 20 minutos, tras lo cual dejaron de funcionar el backup de su computadora y la batería de la laptop, todos instrumentos de su trabajo diario.
Al día siguiente, y cumpliendo con el procedimiento que la Unión Eléctrica (UNE) dispone, reportó el asunto al 18888. Y le dijeron que en 24 horas le darían curso a su expediente (64313). Poco tiempo después fue el carro de la guardia. Y al llegar le advirtieron que solo llegaban hasta el metro contador. Ahí no había ningún problema, pero de todas formas hicieron la medición correspondiente y le dijeron que no podían hacer nada más porque no encontraron anomalías: lógicamente, si fueron diez horas después, decía él.
Volvió a llamar al 18888 y le informaron que el reporte seguía abierto, y luego irían especialistas a medir sus equipos. Pero nunca fueron. Y cuando llamó al otro día le dijeron que se comunicara con la OBE de su municipio, que es la que debe enviar a los técnicos.
Decenas de llamadas esa tarde fueron infructuosas. Y al otro día, cuando logró comunicar, Marlén, especialista de Atención a la Población, le planteó que la culpa no fue de la UNE, porque el metro contador no tenía problemas. Y que nadie iría a ver sus equipos dañados.
«Como consumidor, decía él, me siento indignado y engañado al ver la falta de responsabilidad de la empresa con un daño que evidentemente causaron ellos con la inestabilidad del servicio. Porque una cosa son los apagones en consonancia con la difícil situación energética que vive el país, y otra la mala manipulación en los circuitos, ya sea por negligencia de una persona, o porque se quieren activar cuando no están listos.
«Por cierto, las dos noches siguientes se repitió el mismo quita y pon de la electricidad. Esto es con equipos que no son de “primera necesidad”. No quiero imaginar todos aquellos que han visto dañado su refrigerador, por ejemplo, porque la respuesta de la UNE es siempre la misma: no es culpa de ellos. ¿Quién responde por el daño a la propiedad? ¿Para qué proclaman que darán la cara si luego lo que hacen es evadir su responsabilidad?», concluía.
Responde Yusmel Gómez Ramírez, director general de la Empresa Eléctrica de La Habana, que la investigación hecha comprobó que el 29 de julio el circuito primario P322, al que pertenece el reclamante, se hallaba en déficit de generación desde las 19:21 hasta las 23:07, programación planificada. Y el reporte de Lemay tardó en ser atendido por parte del operario de la guardia eléctrica una hora y 26 minutos y no diez horas, como refiere en la queja.
Añade que a las 23:07 se procedió a cerrar el circuito, y se efectuaron cuatro manipulaciones de apertura y cierre, no mediando entre ellas un tiempo menor de tres minutos; no fue la causa técnica que generó daño a la propiedad.
Precisa que la Resolución 16 del 19 de enero de 2025 de la Unión Eléctrica establece en su Anexo 1, inciso f: Se consideran causales para que una reclamación por daños a la propiedad sea aceptada para su tramitación y evaluación, aquellas imputables a la actividad de la Empresa Eléctrica y que provenga exclusivamente de afectaciones del servicio eléctrico reportadas a la Empresa Eléctrica, afectaciones del servicio eléctrico debidas a manipulaciones de apertura y cierre del circuito sin que medie entre ellas un tiempo mayor de tres minutos; desconexión o conexión defectuosa (falso contacto) del neutro de la red, y desgaste o falta de mantenimiento de los materiales y equipos de las instalaciones de distribución.
Todas esas comprobaciones, agrega, les permiten declarar la queja sin razón. Y, por otra parte, informa que las evidencias de la investigación en cuestión se encuentran archivadas en el Expediente No. 18-UNE 419/2025-Q-C del Centro Integral de Atención al Cliente de la Empresa Eléctrica de La Habana.
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