Acuse de recibo
El pasado 26 de enero, Luis Maikel Del Amo Laza, cartero integral del correo Habana 20, en la capital, planteó aquí su inconformidad con la manera en que se ha manejado un tema tan delicado como el pago de las utilidades en su centro laboral.
Indicó que el 25 de junio de 2024, la administradora de esa unidad se reunió con los trabajadores para informarles sobre las utilidades del primer trimestre de ese año. Y planteó que, por decisión de la Empresa, atendiendo a que el monto de estas era bajo, se proponía cambiarlas por una jaba de víveres y otra de aseo. Y eso sería solo por ese trimestre, de manera que se retornaría al pago en efectivo en el próximo. Los trabajadores estuvieron de acuerdo, y se firmó un acta, la cual obra en poder de Luis.
«Pero cuando se nos citó para adquirir las jabas en diciembre, afirma, se me exigió pagar 1 500 pesos, además, por la entregada en sustitución de las utilidades, lo que violaba el acuerdo firmado, a lo cual me negué. Y no se me entregó la jaba de fin de año ni las utilidades durante todo el período».
Añadía Luis que reclamó por escrito el 30 de diciembre de 2024 al director del Grupo Empresarial, Pablo Julio Plá, con copia a la directora de la Empresa Habana Centro, Edelys Hernández. Y hasta entonces no tenía jaba ni utilidades. Tampoco respuesta. «¿Es esta la forma en que se estimula a los trabajadores de una labor que tanto incide en la población?», concluía.
Ahora recibo una segunda carta de Luis, en la cual informa que ante la falta de respuesta entonces, el pasado 4 de febrero escribió al respecto a la Ministra de Comunicaciones, y obtuvo el acuse de recibo electrónico correspondiente. Ha estado chequeando periódicamente alguna respuesta, y le sale constantemente la parca nota: «En trámite».
Luis Maikel pregunta si es permisible no responder a un ciudadano trabajador, cuando reclama sus derechos; ni a la prensa públicamente, y hacer silencio absoluto. Aun así, insiste, confía en nuestros mecanismos y en las exhortaciones en las que constantemente insiste el Gobierno a que se cumpla la legalidad.
Este redactor solo añade que desde el 13 de diciembre de 2024 está vigente la nueva Ley del Sistema de Atención a las Quejas y Peticiones de las Personas, aprobada por el Parlamento cubano, la cual dispone la obligatoriedad de las instituciones de atender las quejas de la población y responderlas en un plazo no mayor de 30 días naturales.
Alejandro Suárez Moreno (Edificio 168-A, Bohorquez, Baracoa, provincia de Guantánamo) denuncia que constantemente ciertos «piquetes» de jóvenes, entre 17 y 28 años se reúnen en uno de los pasos de escalera del referido inmueble, con indisciplinas que molestan a los vecinos y perturban la normal convivencia allí.
Refiere que los susodichos muchachos tienen conciencia del daño de sus excesos. Se les ha dicho que hay lugares donde ir a divertirse, y no transgrediendo el respeto a los vecinos. Y se ha alertado a las autoridades para que se les dé un seguimiento, pues permanecen desvinculados del estudio y del trabajo.
¿Qué más hay que esperar?