Acuse de recibo
La indolencia y el mal trabajo siguen pesando, según cuenta Alina Benítez Benítez sobre su realidad, quien, luego del fallecimiento de su esposo el pasado 3 de julio, no ha podido cobrar la pensión que por viudez hace varios meses le corresponde, debido a errores en la tramitación.
Ella es vecina del edificio 2, en el bloque 3 Micro Norte, del municipio avileño de Morón, y asegura que el día 8 de julio se presentó en la Dirección Municipal de Trabajo y Seguridad Social (en las oficinas del antiguo INASS) para solicitar acogerse a la pensión por viudez, pues aunque Alina se encuentra en edad laboral, no puede hacerlo porque tiene bajo su cuidado a su mamá de 93 años.
«En dicha oficina me realizaron el trámite correspondiente y me informaron que la pensión sería de 2 178 pesos. El expediente lo envían para el organismo provincial, donde lo introducen en el sistema. Al mes siguiente me emiten un pago provisional por 3 111 pesos para cobrar en el banco, ya que la chequera no saldría hasta después del 15 de septiembre», relata. Hasta ese momento, cuenta, todo marchaba bien.
El enredo vino después, cuando se presentó en las oficinas en septiembre y se percató que en el registro aparecía un importe superior que no se correspondía con el suyo. Resulta, según le explicaron a Alina, que cuando hicieron el trámite en el sistema, por error, le habían incluido una pensión de otra mujer, la que aparecía, insólitamente, con igual número de carné.
Ahí mismo, asegura, se paró todo el proceso de su pensión. Fue la Directora de las oficinas en Morón quien le dijo mediante una llamada telefónica que sus papeles había que llevarlos nuevamente hacia Ciego de Ávila (en las oficinas provinciales) para revisarlos, además de llamar a La Habana para encontrar una solución.
«¿Cuánto tiempo debo esperar y cuándo estará listo?», le preguntó Alina a la funcionaria avileña. Y su respuesta fue muy escueta y directa: «No sé»; «No puedo hacer nada». Sin caminos viables y poco tortuosos para cobrar su pensión, Alina se cuestiona en su misiva qué hace ella hasta tanto se resuelva su situación, de qué vive.
Ante esas interrogantes, según explica, la propia Directora de la oficina municipal también le lanzó una respuesta poco convincente y lúcida: «Lo único que podía hacer era esperar».
Sin embargo, la espera de esta avileña después de varios meses llega hasta hoy y, lo más triste, sin recibir ninguna retribución económica. «Lo último que me informaron en el mes de noviembre, luego de varios intentos fallidos por comunicarme, fue que mi pago debe salir para enero de 2025.
«Ahora me ha saltado otra duda, ¿en enero pagarán los seis meses que me deben, o se volverán a equivocar y cobraré solo ese mes?», se cuestiona.
De más está decir que con todos los disgustos e ineficiencias, Alina se ha sentido impotente y maltratada. «Es increíble cómo la indolencia se ha adueñado de nuestras instituciones, sobre todo de las que prestan servicios a la población. Muchas aprovechan también el contexto y se escudan indiscriminadamente en la falta de recursos, los apagones y otros problemas para no resolver lo que tenemos cerca», asevera.