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El pasado 5 de septiembre, desde Placetas, Villa Clara, Julio González Hortueta denunció la imposibilidad de obtener su inscripción de nacimiento, solicitada en octubre de 2021 en el Registro Civil de ese municipio. Y aclaraba que, nacido en La Habana, está inscrito en el Registro Civil Unificado de la capital, con Tomo 598 y Folio 443.

Iba al Registro Civil de Placetas, sin respuesta. Y solicitó su inscripción en septiembre de 2022 a través de la plataforma digital del Minjus. El 31 de enero de 2023 la Directora Municipal de Justicia le informó que la queja se la reenviaron, y le solicitó el código de su solicitud en línea. En abril de 2023, y sin respuesta, volvió a enviar una queja a través de la plataforma. El 12 de junio le llamaron de Atención a la Población de la Dirección Provincial de Justicia, solicitando sus datos personales.

A fines de julio, refería, desde La Habana se informó a la Dirección de Justicia de Villa Clara que el libro donde está su inscripción estaba deteriorado. Y tenían que solicitar la inscripción al Duplicado de la capital.

Hasta hoy, decía Julio, la respuesta es la misma: que La Habana no le ha dado solución al caso…

Responde Pilar Alicia Varona Estrada, viceministra de Justicia, que las direcciones provinciales de Justicia de Villa Clara y La Habana investigaron el caso, Y reconoce que los argumentos brindados por Julio son ciertos.

Confirma que, tras sucesivas gestiones de Julio en el Registro de Placetas, el entonces Registrador allí no logró una respuesta con el Registro Unificado de La Habana.  Y el 11 de noviembre de 2022 Julio hizo la solicitud a través de la Plataforma Bienestar al Registro Unificado de La Habana, para recoger en el Registro del Estado Civil de Placetas. El 17 de enero de 2023 él escribió a la plataforma de Atención a la Población del Minjus. Y se envió a la Dirección Provincial de Justicia de Villa Clara el conocimiento y respuesta del asunto, por ser allí donde se solicitó la certificación aún pendiente.

Se trasladó la reclamación a Placetas, que continuó a la espera de que el Registro Unificado insertara el asiento registral, sin hacer nada más. El 8 de abril Julio reiteró su queja en la misma plataforma, que se remitió de nuevo a la Dirección de Justicia de Villa Clara. Y se decidió que fuera tramitada directamente por la Oficina de Atención a la Población de la Dirección Provincial, atendiendo a las gestiones infructuosas en el municipio.

Se estableció comunicación con la Jefa del Departamento del Registro del Estado Civil de La Habana, para que se insertara tomo y folio solicitados por Julio. El 24 de julio recibió respuesta de que el folio estaba destruido en el Unificado, y se pasaría el caso al Archivo Provincial de Tomos Duplicados. La respuesta sobre el folio se supo en comunicación al Registro Civil de Placetas: en el Archivo del Duplicado el folio también estaba destruido.

El 14 de septiembre, acota, se obtuvo por medio de Julio fotocopia de certificación de nacimiento suya, y se remitió por la Jefa del Departamento del Registro del Estado Civil Provincial a la especialista de la Subdirección Técnica de la Dirección Provincial de Justicia de La Habana. Se  reconstruyó el folio por el Registro del Estado Civil Unificado de La Habana, y Julio obtuvo su certificación.

 Se concluyó que a Julio le asiste razón  sobre la demora en la entrega del documento. Se determinó responsabilidad institucional en la falta de  seguimiento, y control por la Dirección de Atención a la Población del Ministerio de Justicia. Y se señaló inobservancia del procedimiento establecido por el Minjus para la solicitud de certificaciones entre oficinas registrales de distintas provincias y los plazos establecidos, al no comunicar al nivel provincial la demora injustificada de la respuesta, para que se realizaran otras diligencias.

Hubo morosidad por el Registrador de Placetas en responder a la solicitud, y en atender los requerimientos del Departamento de Atención a la Población del Minjus, a quien no se le aplicó medida disciplinaria por no ser trabajador de la institución desde marzo pasado. Y hubo falta de seguimiento de la funcionaria de Atención a la Población de la Dirección Provincial, quien al momento de la investigación ya no laboraba en el Sistema. Y la Directora Municipal de Justicia, que recibió en dos ocasiones los escritos de inconformidad y no les dio seguimiento hasta el final, su caso se trasladó la solicitud de análisis y adopción de medidas al Intendente del municipio.

«Lamentamos la ocurrencia de hechos y conductas que empañan el concepto de lo que aspiramos sean nuestros servidores públicos. Nada justifica el actuar negligente de los funcionarios implicados, así como la de cuadros que debieron exigir y controlar hasta el final el curso de la queja, y propiciaron demoras excesivas e incumplimientos de las disposiciones del Ministerio de Justicia», concluye.