Acuse de recibo
Si bien se publican algo tardíamente por muchas prioridades editoriales que se acumularon, son dignos de analizar los resultados de esta sección en el primer semestre de 2022 en cuanto a cantidad y calidad de las respuestas institucionales a las quejas publicadas en el período.
El 62 por ciento de los planteamientos ciudadanos reflejados en esta columna en ese primer semestre tuvo respuestas —buenas, regulares y pésimas— en el plazo concedido, que expiró el 31 de agosto, pues se otorgan además dos meses para que las últimas cartas publicadas a fines de junio puedan responderse.
Comparado con el 47 por ciento alcanzado en el segundo semestre de 2021 —el más bajo en largos años—, este 62 por ciento podría interpretarse como una mejora, si no fuera porque nunca como hoy Cuba necesita de responsabilidad y sensibilidad de las instituciones para atender y satisfacer las inquietudes de los ciudadanos, entre tantos problemas, carencias y dudas de la población. Mucho más cuando en años precedentes, sin tantas complicaciones, los niveles de respuestas llegaron hasta el 88 por ciento de los casos mostrados.
Al adentrarnos en las variables cualitativas de las respuestas, constatamos que en no pocas de ellas hay retrocesos con respecto al semestre precedente, con sesgos de soslayamiento, falta de transparencia, escaso sentido autocrítico y hasta mediaciones justificativas. Velos que encubren realidades y que han obligado a este redactor a indicar, con el respeto y la elegancia posibles para diferir, a hacer señalamientos e identificar vacíos argumentativos. Suerte que siempre alguien salva la honrilla que abandonan otros, en su apuntalamiento y preservación de la imagen institucional a ultranza.
Un índice elemental de transparencia, el explicar por qué no se había atendido el problema antes de la publicación aquí de este, descendió en este período con respecto al precedente. En el segundo semestre de 2021 el 89 por ciento de las respuestas lo explicaban, y en este primer semestre de 2022 disminuyó hasta el 75,1. Y si bien de julio a diciembre de 2021 el 63,1 por ciento de las respuestas informaban que el asunto se había solucionado después de su publicación, de enero a junio de 2022 esta información la contenía el 42,1 de las respuestas de entonces.
Pero lo más triste es que, mientras en el semestre precedente solo el 18 por ciento de las respuestas enunciaban las medidas adoptadas con los responsables que incumplieron con sus funciones —ya fueran directivos y funcionarios o trabajadores—, en este último período analizado ese indicador descendió ya al 3,95 por ciento de las respuestas. Y las medidas se ciñen en su gran mayoría a amonestaciones y llamados de atención. En los casos más críticos se llega al traslado temporal a plazas de menor remuneración, y en muy contados, a separación definitiva del cargo o de la plaza.
Continúan apareciendo en esta sección situaciones que se repiten a lo largo del tiempo aquí, allá o acullá, sin que se halle una solución definitiva y eficaz, lo que devalúa ante la opinión pública la gestión de algunas instituciones reiteradamente señaladas en las historias. Y mucho tiene que ver con trabas de tipo subjetivo, escaso dominio por instituciones de las normas jurídicas y una pobre cultura del servir al prójimo, a contrapelo de los llamados de la dirección del país de privilegiar la atención a los ciudadanos como filosofía de la gestión.
Son resultados de esta sección, que también ha logrado enmendar entuertos por otra parte. Ni por asomo pretendo con los saldos de Acuse de Recibo opinar sobre la atención a la población en otros canales del país. Esta es nuestra realidad complicada y variopinta. No nos cansaremos nunca, pero de alguna manera aquí se revelan grietas que debían servir de material de estudio y de análisis de cómo funcionan las cosas en ciertos lares. Y de las historias, de lo diverso y fenomenológico expuesto aquí, pueden extraerse tendencias y tozudas realidades que subyacen más allá de los buenos propósitos. Nuestro objetivo es alertar, servir y siempre tender puentes por el mejoramiento de nuestra querida Cuba.
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