Acuse de recibo
El pasado 31 de marzo, y desde Banes, en la provincia de Holguín, solicitaba ayuda aquí Adelsio Lorenzo Nápoles Hernández, quien padece ataxia hace años y vive solo. Y en 2006, un huracán le afectó su casa, a la que pudo hacer alguna reparación con la ayuda de los vecinos.
«Ya no puedo caminar, dice. Lo hago apoyándome de las paredes. Mi casa se moja. El piso está en malas condiciones, lo que me ha provocado muchas caídas. Desde 2016 me dieron un subsidio y todavía no la he podido terminar.
«El Gobierno del municipio conoce mi situación. Me han visitado en varias ocasiones. Cuando me visitan debido a mis quejas, me dan a firmar documentos donde me prometen darme prioridad. Todo queda ahí, sin ningún resultado», concluía.
Al respecto, responde Belkis Delgado Cáceres, directora de Prevención Social del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, que funcionarios de la Dirección de Trabajo del municipio y la provincia, visitaron el domicilio de Adelsio.
Y en la investigación, señala, se constató que esa persona, de 45 años, reside solo y presenta situación de discapacidad físico-motora por ataxia espinocerebelosa. Es asociado a la Aclifim y atendido en la clínica provincial de Ataxia. Recibe una pensión de la Seguridad Social de 1 528 pesos y la ayuda económica de 280 pesos para el pago de la canasta de alimentación normada.
Añade la funcionaria que según informa la Dirección Municipal de Trabajo la solicitud de Adelsio se basa en la necesidad de culminar la rehabilitación de su vivienda con el subsidio aprobado en el 2016, por valor de 58 000 pesos y la reposición de su silla de ruedas.
Precisa que el 13 de enero de 2022 fue visitado por una comisión integrada por el Intendente, Director de Planificación Física y directores de Salud y de Trabajo en el municipio.
Y se acordó modificar en el Consejo de la Administración Municipal el monto del subsidio aprobado, teniendo en cuenta los precios actuales de los materiales de la construcción y priorizar su entrega; así como de la silla de ruedas, a partir de la disponibilidad de estos recursos en el municipio. Y en febrero de 2022 se le entregaron diez sacos de cemento.
Finalmente, manifiesta la Directora de Prevención Social que se mantiene el seguimiento y atención de esa persona por el Grupo de Prevención del municipio y por los trabajadores sociales.
Agradezco la respuesta y la reconsideración del caso en lo tocante a Prevención Social, y la voluntad de darle seguimiento a la vulnerable condición de ese cubano que solicita ayuda.
Solo lamento que el Gobierno municipal de Banes no haya respondido aún para esclarecer los estados de opinión de Adelsio con respecto a la morosidad para atender su caso durante tanto tiempo.
Raúl Sosa Rodríguez (calle D, No. 14228, entre Santos y Caraballo, San Francisco de Paula, La Habana) califica como lamentable que en nuestro país, tan envejecido y con tanta falta de espejuelos, no existan medidas o graduación para quienes tengan necesidad de lentes bifocales.
«Hoy he recorrido Cotorro, San Miguel del Padrón y La Habana, dice, y en todas las ópticas me dicen que esa graduación no existe en el país. Eso, unido a la falta de armaduras, se nos hace la vida más difícil para todos los que usamos graduación.
«¿Habrá algún día esa posibilidad en un país tan envejecido cada día más? Los dolores de cabeza ya son insoportables», concluye el remitente.
Y fueren cuales fueren las razones de tal carencia en cuanto a algo tan vital para las personas de la tercera edad sobre todo, lo correcto y transparente es que se brinde una información pormenorizada acerca de tan crítica situación, y se dé al menos una luz de esperanza para los necesitados. Todo menos decir no y no…