Acuse de recibo
EL pasado 28 de julio, desde el municipio habanero de Playa, Onel Torres Quintana contó que en abril de 2021 presentó problemas un transformador eléctrico que alimenta las viviendas de su cuadra. Lo sustituyeron… y al nuevo hubo que revisarlo varias veces, por fluctuaciones del voltaje. Él fue testigo junto al técnico, cuando revisaba la acometida del edificio.
El 2 de mayo, el recibo de su consumo eléctrico, notificó 935 pesos. Le habían hecho un estimado. Otros vecinos tenían también lecturas estimadas y cifras con las que mostraban desacuerdo. Los importes de febrero y marzo coincidían con similares importes.
Onel reclamó a la UEB Eléctrica Almendares. Allí dijeron que los nuevos contadores chinos tenían problemas, y había déficit de ellos como para cambiarlos. Y sobre lo planteado por el técnico que midió la alimentación desde el transformador, le indicaron que fuera hasta la calle 112, donde radican los linieros, para su reclamación. Él dijo que no era tarea de él, sino de la entidad. Y a los cuatro días fue un inspector con un PDA (equipo para medir consumo), y comprobó solo el contador de Onel, pues tenía orden de trabajo para ese y no para los ocho restantes del edificio.
«¿De qué sirvió que yo presentara reclamación sobre la pizarra completa?, planteó. Infiero que en esa UEB tienen establecido que cada cual defienda lo suyo… y el inspector vuelva ocho veces más, según cada perjudicado reclamara?» Y la inspección al de Onel arrojó 500 pesos de diferencia.
El 2 de junio contactó con el lector cobrador, quien le dijo que no podía cobrarle la cuenta anterior ni hacerlo por Telebanca, porque en esos controles estaba la equivocación. Tuvo que ir de nuevo a la UEB, y en Atención al Cliente le dieron la razón.
«El lector cobrador, señalaba, también el día 2 me dijo que con su PDA hizo las lecturas sin problema alguno. Entonces, ¿será verdad que los contadores chinos presentan problemas?», concluía.
Al respecto, responde Mario Castillo, director general de la Empresa Eléctrica La Habana, que el 29 de julio un inspector de la oficina comercial Almendares fue a casa de Onel, y comprobó que su contador registra con fidelidad, pero se encuentra ilegible. Se le explicó el procedimiento de la rebaja aplicada, y que no podía efectuar el pago por Transfermóvil, pues así se le descontaría el ciento por ciento de la factura, sin tener en cuenta el ajuste hecho.
Y el 17 de agosto, técnicos de la Dirección Comercial hicieron inspección de nuevo y comprobaron que no había señales de manipulación ni fraude en el metrocontador, ni tierra en la instalación, ni resbalamiento. A Onel se le hizo ajuste a la facturación por promedio indebido en casa cerrada, y el consumo actual está acorde con la carga instalada y el uso que se le da. No presenta deudas con la Empresa.
La Dirección Comercial de la Empresa Eléctrica concluye que le asiste «razón en parte» a Onel, pues ya se había realizado el ajuste a la facturación, pero no así el cambio del metrocontador, pues no hay disponibilidad de este en la entidad. Y valida que el trabajo del inspector fue correcto al investigar la queja y el ajuste a la facturación.
Coincide con el criterio de Onel en cuanto a que tuvo que asistir a varios sitios de la entidad para sus quejas, y que la empresa debía dar un servicio único en cualquiera de sus instalaciones.
A partir de la disponibilidad de metrocontadores de 220 volts, indica, se cambiarán los ilegibles; y se revisará la posibilidad de rebajas a clientes del mismo inmueble, y las causas y condiciones al respecto.
Finalmente, ofrece disculpas al cliente por las molestias ocasionadas, y promete que «se realizarán los análisis correspondientes en relación con el caso, para evitar la insatisfacción de clientes de su municipio a la hora de presentar reclamos».