Acuse de recibo
Yohandris Paz Hidalgo (Melgarejo S/N, El Cobre, Santiago de Cuba), relata en su carta que es propietario de un vehículo Ford de 1953, chapa P051428, el cual lleva más de dos años tratando de legalizar infructuosamente; y no puede entender el porqué.
Para ese vehículo, añade, adquirió legalmente en la agencia Sasa, de Santiago de Cuba, un motor de uso con el número 3337704. Y para su sorpresa primero, y después una verdadera odisea que lo tiene en jaque, al intentar legalizar los cambios en el Registro de Vehículos, le informaron que ese motor está instalado en el vehículo con chapa B022221, perteneciente a Cadenas de Tiendas Caribe en La Habana.
Como Yohandrys es también trabajador de la Cadena de Tiendas Caribe allá en Santiago, con la ayuda del técnico de transporte contactó con el técnico Alberto Arias en la empresa, quien buscó en los registros: Y el vehículo con chapa B022221 tiene su motor con la numeración 3397704, en la provincia de Mayabeque.
Con todos esos datos, Yohandris se remitió a la empresa Desembarco del Granma, que es la entidad que recupera los motores de vehículos y se los suministra a Sasa.
«El motor que adquirí legalmente y con mucho sacrificio, refiere, fue entregado por TRD Camagüey. A través del técnico de transporte contacté con Camagüey, que me envía el anexo 1, documento que entrega la Desembarco del Granma cuando recibe los motores, certificando que lo recibió.
«Con todas estas pruebas, vuelvo nuevamente al Registro de Vehículos, que testifica a mi favor, pero me dice que no puede hacer nada.
«Después de mucha insistencia me atendió la jefa del Registro Santiago, teniente coronel Ivet Fornaris, quien después de escucharme y realizar varias llamadas, contactó con el jefe de Trámites de Mayabeque para que citaran al vehículo y hacer un levantamiento, pues en los registros allí, ese vehículo en su documentación tiene una nota que dice: número no legible o de difícil acceso.
«Después de aportar tanta información al Registro de Vehículos, donde se demuestran los errores que les compete a ellos subsanar, ¿qué debo hacer, para poder legalizar lo que me costó tanto esfuerzo adquirir?
«No sé qué camino tomar. Dos años esperando resultados para nada. Después de una gran inversión y siendo legalmente propietario de mi vehículo, no puedo utilizarlo sin tener respaldo legal, a pesar de que todo está en regla», concluye.
José Manuel Pérez Cruz (calle 172 E, no. 133, apto. 3, entre 3ra. y 5ta. Avenida, reparto Flores, Playa, La Habana) afirma que desde hace un año o más el servicio de abastecimiento de agua en el reparto Flores, en Playa, La Habana, es un desastre.
«Algunos dicen que es la sequía, señala, otros que el agua fue desviada para los nuevos hoteles de 1ra y 70. También hay quienes dicen que los empleados que manipulan las válvulas cobran para abrirlas más y mayor tiempo.
«El hecho es que ponen agua días alternos tres o cuatro horas teóricamente, a partir de las siete de la noche. Y con poca presión, lo que no permite llenar las cisternas de los edificios como el que vivo, que debe abastecer 50 apartamentos.
«En esta área viven científicos, trabajadores de Palco, combatientes de la Revolución, personas decentes y tranquilas. La situación es desesperante y pasa el tiempo y nadie dice nada», concluye.