Acuse de recibo
Más de dos meses sin comunicación lleva el teléfono de Samir Matos González, en Enamorados 126, Apto. 2, altos, entre San Indalecio y San Benigno, Santos Suárez, municipio capitalino de 10 de Octubre. El pasado 29 de julio, sobre las 10:30 a.m., él reportó al 114 la interrupción, y la operadora le informó que su número de reporte era el 7245688.
Pasadas más de 72 horas, se personaron en su casa dos reparadores de Etecsa, quienes, tras revisar las conexiones y ver el poste de donde salía el par, le informaron a la madre de Samir que no podían dar solución en ese momento porque dicho poste se encontraba en mal estado. Que debía hacer un nuevo reporte para el cambio del mismo.
«Entiendo que debe ser Etecsa quien dé solución a este asunto —afirma Samir—, y en caso de no tener la solución inmediatamente, al menos debe informar formalmente la situación y establecer un término. Como cliente cumplo mis obligaciones con ese proveedor de servicio, por lo tanto, no espero menos que seriedad».
Por ello estableció queja al 118, con número de incidencia 18028693. Una semana después se comunicó de nuevo con el 114. Quien le atendió dijo que debería esperar por la solución y lo pasó con la supervisora, la cual le informó que no había disponibilidad de equipos para acometer el cambio del poste.
Esperó otros siete días para comunicarse de nuevo con la supervisora del 114, quien amablemente le atendió y se comunicó con los encargados de darle solución al asunto. «En ese momento, noté por parte de la supervisora interés en darle solución a mi problema, solo que era evidente que no estaba en sus manos», afirma el remitente.
Ya con un mes sin servicio telefónico, el 3 de septiembre volvió a llamar al 118 para saber en qué estado se encontraba la queja realizada hacía más de 25 días. Y esa vez le dieron el número de incidencia 18032230.
«Ha pasado ya más de un mes de realizada la queja en el 118, y más de mes y medio sin servicio telefónico —refiere— y no veo respuestas positivas por parte de Etecsa. «Nadie ha llamado al contacto que dejé, al menos para dar una explicación», denuncia.
Alexander González García (calle Granma No. 12, Mabay, Bayamo, Granma) refiere que en este año ha acudido dos veces a reclamar al telepunto de Etecsa de General García, entre Saco y Figueredo, en la misma ciudad de Bayamo. Y la razón fue que en ambas ocasiones por los mensajes SMS que envía por su móvil, le rebajaban de su cuenta, en vez de los nueve centavos establecidos, 27 centavos.
La primera vez lo atendió el supervisor de turno, quien al entrar al registro de SMS de su número, verificó que el mensaje aparecía enviado tres veces, a pesar de que en la bandeja de salida del celular estaba una sola vez.
Y al día siguiente, Alexander cotejó con el destinatario de su mensaje y comprobó que había sido recibido tan solo una vez.
La segunda vez, ante la rebaja del saldo por 27 centavos, cuando debía ser solo por nueve, pues era un mensaje nada más, fue cuando le informaron que las palabras acentuadas, las eñes, los signos de interrogación y otros se consideran caracteres extraños, y son los que provocan la triplicación en la rebaja del saldo. Desde entonces, Alexander escribe los mensajes sin acentos ni signos ni eñes: al trozo.
Otro problema, según Alexander, es que el servicio de reclamos en los telepuntos debe hacerse con la presencia personal. No existe un mecanismo para que, por medio de una llamada telefónica, se depositen las quejas para que luego sean analizadas y respondidas.
«Tampoco existe una web donde puedas referirlas —señala—. Estás obligado a personarte, y no siempre se puede. Sumado a eso, cuando lo hice, noté cierta conformidad. Algo así como: “¡Ah!, lo que sucede es que estás escribiendo con caracteres extraños”. Y ahí queda, lejos de enviar a los programadores para que revisen una posible solución. Si existen esas posibilidades sería de mucha ayuda que las divulgaran y explicaran», sugiere Alexander.