Acuse de recibo
El pasado 12 de noviembre, desde la finca Santa Ana, en el reparto Santa Amalia, en el capitalino municipio de Arroyo Naranjo, José Antonio Cruz Couto alertaba aquí que, luego de tres años de irrumpir en Cuba el dañino e invasivo caracol gigante africano (CGA), precisamente por ese territorio, los productores agrícolas, entre ellos él, están muy preocupados por la proliferación de dicha especie.
«De no tomarse las medidas adecuadas, señalaba, en poco tiempo estará afectando la agricultura del país, la cual constituye uno de los sectores priorizados en el proceso de transformación de nuestro modelo económico.
«Con la presencia del caracol en tierras cubanas, afirmaba, no habrá campesino, semillas y fertilizantes que puedan generar los resultados productivos que el pueblo necesita. Es deber de los organismos competentes dedicar todos los recursos para combatir esa especie, ahora que está localizada en pocas áreas, pues a medida que se extienda, lo cual es inminente, será más difícil y costoso poder hacerle frente», concluía José Antonio.
Al respecto, responde Daniel Portela Paneque, delegado de la Agricultura en Arroyo Naranjo, que a partir de la confirmación de la presencia del CGA en ese municipio, por orientación de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal, se activó el puesto de mando de la Defensa Civil de ese territorio para adoptar medidas orientadas a la contención de esa especie.
Se creó la Comisión de Enfrentamiento al caracol, integrada por Sanidad Vegetal, Higiene y Epidemiología, el Citma y delegados de consejos populares. Y en esa comisión se evalúa semanalmente el impacto de esa plaga en los asentamientos poblacionales y áreas agrícolas.
También se ha capacitado a los productores agrícolas, los delegados del Poder Popular, los coordinadores de las diferentes organizaciones de masas y los representantes de la campaña antivectorial y de Higiene y Epidemiología en el municipio.
Se realizaron audiencias sanitarias para la población en los consejos populares de Poey, Párraga y Mantilla, para dar a conocer las medidas a adoptar por la ciudadanía.
Y lo más importante ya en el final: se tomó la decisión, por la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal, previa consulta con el Ministro de la Agricultura, de comenzar a aplicar un molusquicida, tomando como área piloto el usufructo de José Antonio y otras fincas aledañas. Y ya en estos momentos están en el proceso de aplicación, validación e información al Ministerio de la Agricultura de los resultados alcanzados, concluye.
Agradezco a Portela el haber adelantado desde su territorio la valiosa información que, por la gravedad que tiene para la agricultura y el país en general, esperábamos de la Dirección Nacional de Sanidad Vegetal.
Carlos C. Viamontes (calle 282 No. 4711, La Lisa, La Habana) cuenta que días atrás, a raíz de algunas tramitaciones e inconvenientes para resolver una situación, su suegra accedió de forma casi casual a una conversación telefónica con la Directora provincial de Transporte de La Habana.
Afirma, que sin conocerlos, «ella la escuchó amablemente por más de 40 minutos, a pesar de su alto cargo y su intenso trabajo en una esfera tan sensible. Esta funcionaria mostró su altísimo grado de atención y orientación a nuestra situación.
«Nos alentó, explicó, y personalmente hizo algunas gestiones con la Dirección de Transporte de La Lisa, en la cual se había presentado la situación. Realmente nos llamó mucho la atención su forma de actuar.
«Queremos por tanto hacer un reconocimiento a su persona, y que sirva de ejemplo para aquellos que asumen la representación del pueblo en cargos similares, con los que no siempre es fácil hablar.
«Llegue un modesto reconocimiento, y la exhortamos a que siga esa conducta, típica de los dirigentes que Fidel no se cansó de tratar de formar, imprimiéndoles la idea de que el verdadero poder es el del pueblo, y sobre el que, a pesar de los problemas diarios, descansa la gigantesca obra de la Revolución», expuso.