Acuse de recibo
Hoy reflejo una carta sui géneris de un directivo, que no es precisamente para responder a una queja o denuncia de la población, sino para vindicar una demanda y un derecho de los técnicos y trabajadores subordinados a él. Es un jefe que saca la cara por los suyos, porque se sitúa en el lugar de ellos primeramente.
El remitente es Elicio Rosales Gutiérrez, director del Laboratorio Provincial de Epizootiología y Diagnóstico Veterinario (Sanidad Animal) de Las Tunas. Y representa a más de 50 trabajadores de esa propia entidad y de los laboratorios de sanidad animal de Amancio, Colombia, Majibacoa, Manatí y Puerto Padre.
La razón es que ya hace cuatro meses que no les pagan las Condiciones Laborales Anormales (CLA) a técnicos y demás trabajadores de esos laboratorios, por orientación del jefe de Recursos Humanos de la Delegación Provincial de la Agricultura en Las Tunas.
Dicho asunto, asegura Elicio, lo han abordado en varias ocasiones con el delegado provincial de la Agricultura y con el jefe de Departamento de Sanidad Animal de esa misma instancia. Pero lo cierto es que no se tiene una respuesta definitiva sobre un tema muy delicado para la salud de esos trabajadores.
Quienes laboran en los laboratorios de Sanidad Animal y en el control sanitario en los mataderos, explica, «están en constante riesgo, pues manipulan microorganismos que afectan la salud de los animales y del hombre también, como la Leptospirosis y la Brucella, que son letales, por solo citar las más manipuladas, y otras que dejan secuelas irreversibles en el humano y que pueden transmitírselas a su familia, en especial a los niños pequeños, mucho más vulnerables».
Tradicionalmente, esos trabajadores cobraban las CLA amparados en la Resolución 27/2006 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, y la Instrucción 2713/84 del extinguido Instituto de Medicina Veterinaria (IMV).
Elicio explica los riesgos que fundamentan el pago por concepto de las CLA: exposición a patógenos presentes mientras manipulan muestras contaminadas como sangre o fluidos corporales; exposición a tuberculosis al trabajar con especímenes que puedan contener tuberculosis y sida, o fluidos que pueden ser fuentes potenciales de tuberculosis, como esputo, líquido cerebro raquídeo en la orina y líquidos recolectados de lavado gástrico o branquial; exposición a formaldehído, utilizado como fijador y que se encuentra comúnmente en la mayoría de los laboratorios y morgues; y exposición a solventes utilizados para fijar tejidos de especímenes y quitar manchas, entre otras condicionantes.
Precisa Elicio que, como el IMV se extinguió como tal, el jefe de Recursos Humanos de la Delegación Provincial de la Agricultura manifiesta que no tiene documentos legales que amparen el pago por CLA. «Pero tampoco tiene documentos que lo autoricen a suspenderlo, subraya. Le hemos mostrado los documentos que rigieron ese pago cuando existía el IMV, pero que no se derogaron ninguna de esas resoluciones, decretos y documentos».
El jefe de Recursos Humanos aduce que esas normativas para el pago de CLA ya están obsoletas y no se han actualizado, por lo que él no puede pagar. Y, a su vez, refiere Elicio que los laboratorios siguen teniendo los mismos riesgos biológicos, que se incrementan por la falta de aseo para el lavado de las manos y de la ropa sanitaria, que hace ya más de un año no se garantiza. Y luego de la extinción del IMV, no aparece quien tiene que garantizar la logística.
El jefe de Recursos Humanos de la Agricultura en Las Tunas les informó que en el Ministerio se presentó un documento para el autorizo de este pago y aún no se ha firmado. Y Elicio afirma que contactos con otros colegas del Laboratorio homólogo a nivel nacional, que estaban en similar situación, arrojaron que este mes se les pagaron retroactivamente las CLA, pese a que esté en revisión el nuevo documento.
Y finaliza su misiva aludiendo a que esperan respuestas convincentes más de 50 trabajadores y directivos de los laboratorios de Sanidad Animal de Amancio, Colombia, Majibacoa, Manatí, Puerto Padre y el Laboratorio Provincial.