Acuse de recibo
Más de tres meses demoró el bulto postal enviado por la habanera Hilda Trujillo Baltar (Márquez González No. 108 Altos, Centro Habana) hacia la Isla de la Juventud.
El 20 de abril pasado —según supimos por misiva publicada el 30 de agosto—, la capitalina remitió el pequeño paquete hacia la otrora Isla de Pinos. En él iban algunas medicinas, específicamente pastillas y ungüento para los fuertes dolores. Tres meses después, el enfermo aún no había recibido su encargo.
Al respecto contesta José Manuel Valido Rodríguez, director de Comunicación Institucional del Grupo Empresarial Correos de Cuba. Comienza su misiva reconociendo que a Hilda le asiste toda la razón y, por ello, le ofrece las disculpas de su empresa.
Luego de la investigación correspondiente —apunta el directivo—, «se determinó que existieron problemas organizativos en los procesos operacionales dentro de la Oficina de Cambio Internacional de la Empresa de Mensajería, perteneciente al Grupo Empresarial (…), lo que unido a limitaciones objetivas que existen en nuestro sistema de transportación postal, generaron dicho atraso, que afectó el traslado de este y otros muchos envíos postales hacia territorio pinero. Por esa y otras razones, recientemente fue liberado del cargo el director de Operaciones de dicha empresa».
Precisa el funcionario que durante este año su entidad ha venido presentando problemas en su sistema de transportación postal, los que se hicieron más críticos en los meses de verano, «y en el caso concreto de la Isla de la Juventud, (…) ha sido el territorio más afectado, ya que para trasladar los bultos postales nacionales a territorio pinero, Correos de Cuba emplea el buque Katamarán que diariamente viaja a la Isla, en el que solo podemos cargar 120 kilos de peso por cada viaje».
Encima de eso, señala el ejecutivo, un servicio del que la institución podía servirse a diario, ahora, por dificultades en la transportación hasta Batabanó, solo puede utilizarse martes y jueves, con las consecuentes afectaciones a quienes envían o reciben paquetes de y hacia la Isla de la Juventud.
Para dar respuesta a esta situación, el Grupo Empresarial ha venido adoptando un grupo de acciones, entre ellas se incluyen: medidas disciplinarias a varios de los cuadros principales de la Empresa de Mensajería; reorganización de los procesos en la oficina de Cambio Internacional de La Habana; reorganización del sistema de transportación postal; estudio, de conjunto con el Ministerio del Transporte, de alternativas que permitan aliviar la situación de los envíos postales desde y hacia la Isla de la Juventud, informa Valido.
Finalmente, el envío llegó a manos de su destinatario, el pasado 25 de agosto, tras cuatro meses de tránsito entre La Habana y Nueva Gerona. Por ello, el Director de Comunicación Institucional ratifica a nombre de su empresa, las disculpas a Hilda y su familia.
Agradezco la autocrítica respuesta. Ojalá, las medidas reorganizativas en Correos de Cuba contribuyan a que se sientan con menor intensidad los problemas materiales concretos que está afrontando el Grupo Empresarial. No obstante, sería bueno que todos los representantes de la institución dominen estas situaciones y las comuniquen al cliente cuando este solicite un servicio.
Así, tal vez Hilda u otros que han sufrido el mismo problema hubiesen sabido a qué se enfrentaban y, quizá, hasta habrían encontrado variantes más rápidas, como enviar su bulto con alguna persona conocida.
No debe faltar entre las instituciones y quienes nos servimos de ellas, día a día, la información oportuna y transparente.