Acuse de recibo
Hoy traigo dos alertas sobre situaciones muy puntuales en dos sectores de alta prioridad y prestigio en la vida del país: la salud pública y la educación.
El primer caso lo suscribe Alberto García Llerena (Juan Bruno Zayas, 20, Cifuentes, Villa Clara), quien agradece a la salud pública cubana, y se inquieta por la demora para que un nuevo equipo de radiaciones eche a andar.
Cuenta el lector que fue un éxito la compleja intervención que le hicieron en el hospital antiguo de Santa Clara, hace tres meses. Le tuvieron que amputar el brazo izquierdo para salvarle la vida, pues se logró extraer casi el ciento por ciento del tumor. Cesaron los dolores terribles y la recuperación física y sicológica ha transcurrido positivamente.
Una noticia publicada en medios de prensa, apunta, anunciaba la puesta en marcha inminente allí de un nuevo equipo para radiaciones; la esperanza de pacientes como Alberto.
«Hoy hace dos meses que espero, afirma, tres nuevos carcinomas me han salido y requieren nueva operación. Se habla de la no puesta en marcha del equipo por falta de calibradores que deben llegar desde La Habana. Y se plantea también la ausencia de firmas que autoricen la puesta en marcha.
Alberto solicita que se desenrede la madeja y se explique el porqué de la tardanza, luego de que se anunciara su inminente funcionamiento.
Lo otro es que, si hubiera razones muy fundamentadas para retrasar el funcionamiento del equipo, por qué no se extiende a esos pacientes el servicio de radiación de otro hospital villaclareño o de provincias cercanas.
El segundo caso lo remite Alexis Rodríguez Cordovés (calle 13 No. 803, entre 8 y 10, San Miguel de los Baños, municipio de Jovellanos, Matanzas. Ella es la madre de un niño que estudia en la escuela primaria Enrique Hart Dávalos, de esa localidad, la cual, dice, está en malas condiciones constructivas y constituye un peligro para la integridad de los alumnos.
Relata la madre que en el curso escolar pasado en el aula de segundo grado cayó un pedazo de techo, algo que se repitió recientemente.
Precisa Alexis que según comentan trabajadores de Educación, esa escuela hace más de 20 años que no se repara, y la situación de esta es conocida por el director municipal, que además fue director de ese centro escolar con anterioridad.
Alexis alerta, pues «esta queja, al parecer ha sido traspapelada y nunca ha llegado la solución. Los padres estamos muy preocupados».
Idania Núñez Herrera (calle 12 número 146, entre 1 y 5, La Julia, municipio de Batabanó, provincia de Mayabeque) labora en la escuela primaria Seguidores de Camilo y Che de su municipio. A principios del año 2012 se hizo máster en la Universidad de Ciencias Pedagógicas Rubén Martínez Villena, en Alquízar. Sin embargo, aún no ha recibido el título correspondiente.
Cuenta ella que hizo todos los trámites en esa universidad y discutió su tesis sobre un sistema de actividades para contribuir a la correcta pronunciación de los sonidos en los niños de sexto año de vida de su escuela. Sin embargo, a pesar del tiempo transcurrido aún «no he recibido el título de máster. Cuando pregunté me dijeron que los títulos salieron con problemas. ¿Hasta cuándo tengo que esperar?», cuestiona Idania.