Acuse de recibo
Un SOS para atender a tres enfermos lanzó en esta columna el 3 de noviembre pasado la capitalina Ileana Manso Delgado (Goicuría, No. 661, apto. 2, entre Aranguren y Freyre de Andrade, 10 de Octubre). Hundida en uno de esos badenes de la suerte, contaba Ileana que sus padres y su hermano ahora dependían de ella para casi todas las actividades de la vida cotidiana, tales como bajar escaleras e ir al baño. Por tal motivo, la remitente se vio forzada a dejar el trabajo y dedicarse a tiempo completo al cuidado de sus seres queridos.
A esta situación sumaba el hecho de que su hijo se encuentra pasando el Servicio Militar y su esposo —el único que aporta salario en la casa— devenga 325 pesos mensuales. También la familia paga una deuda mensual de 188 pesos por un crédito que recibieron para reparaciones y pagan 64,90 por el refrigerador.
Rememoraba la lectora haberse dirigido en cuatro ocasiones a las instancias de Seguridad Social en su municipio y que le habían respondido no tener solución para su demanda. Concretamente solicitaba Ileana la posibilidad de recibir alguna pensión para dedicarse a la atención de sus tres enfermos.
A propósito contestó la máster Isabel Hamze Ruiz, directora provincial de Trabajo y Seguridad Social en La Habana. Después de la investigación correspondiente —apunta Isabel—, se comprobó que Ileana «luego de la respuesta negativa a su solicitud, no acudió ante la presencia de la Directora municipal de Trabajo (…), conociendo que esta podía atenderla y que a través de los trabajadores sociales y la propia orientación de la Directora podía (…) recibir otro tipo de beneficio, aun sin tener derecho al otorgamiento de la prestación económica».
Igualmente, se constataron los padecimientos de sus familiares que refería la lectora. La mamá y el papá de ella, ambos jubilados, reciben 305 y 242 pesos, respectivamente, por ese concepto, apunta la Directora.
En cuanto al hermano, extrabajador de los talleres Tassia, pertenecientes al Minaz, presentó problemas neurológicos que lo llevaron a estar durante varios meses con certificados médicos. «Estuvo cobrando subsidio de 385 pesos hasta que fue remitido a la Comisión de Peritaje Médico, que le dictaminó invalidez total, y cuando se realizó la investigación recibió la prestación de 340 pesos».
Añade la funcionaria que el esposo de la remitente es trabajador de la Empresa Constructora Gelcont, y devenga allí un salario de 325 pesos, pero además se beneficia por los sistemas de pago a los que está acogido y en el año 2015 sus ingresos mensuales oscilaron entre los 500 y hasta los mil pesos.
«Si bien no resulta posible pagarle salario a ella (Ileana) para que cuide a sus padres y hermano, sí podemos ubicarle un asistente social a domicilio, pues los ancianos y el hijo viven solos y ninguno de los tres puede valerse», apunta.
Este servicio le ha sido aprobado a Ileana y sus familiares por el Consejo de la Administración Provincial en fecha 15 de diciembre de 2015, informa la Directora provincial. Y especifica que la Dirección municipal de Trabajo tiene la función de contratar a la persona indicada.
«Esta decisión permitirá que pueda reincorporarse al empleo, en su centro anterior, y si no fuera posible podemos hacerle ofertas en su municipio de residencia», expresa Isabel.
Finaliza su misiva, que agradezco, señalando que la afectada también tiene conocimiento de la respuesta.