Acuse de recibo
Esperaba un bulto postal con ropa, zapatos y otras prendas para sus nietos, pero lo que recibió Hortensia Juliana Hernández Castillo fue un paquete de angustias. Así lo supimos el 30 de marzo último, cuando esta pinera, vecina de calle 18 No. 4302, e/ 43 y 45 en Nueva Gerona, contó en Acuse cómo, en lugar de los objetos que le enviaba su hija desde Bolivia, encontró un amasijo de trapos sucios e inservibles.
Médico cirujana de misión internacionalista en la nación andina, la hija de Hortensia Juliana había despachado los envíos desde agosto de 2012, con las numeraciones CS00421003BO, CS00420983BO y CS00422406BO. De los primeros dos solo llegó, en sendos sacos de nylon, con etiqueta de Correos de Cuba que indicaba cambio de embalaje por deterioro del original, la estafa de marras. Del último, ni noticias.
En la Empresa Municipal de Correos de la Isla, Hortensia Juliana fue atendida con amabilidad, tomaron nota de su queja y, posteriormente, le informaron que luego de rastrear el tercer bulto, habían determinado que este llegó a La Habana y había salido de la capital para el Municipio Especial, adonde nunca arribó.
A propósito responde Ariel Matos Abad, director de la Empresa de Correos Isla de la Juventud. Informa el directivo que luego de recibida la queja se investigó el hecho por una comisión creada al efecto, la cual revisó minuciosamente cada eslabón de la cadena remisión-recepción.
«De los tres bultos remitidos a la destinataria en agosto del 2012 desde Bolivia, se concluyó que uno de ellos fue robado de un contenedor en la sede de la Empresa de Mensajería y Cambio Internacional de Correos en La Habana. Los responsables fueron detenidos, sometidos a proceso penal y sancionados por los tribunales correspondientes», detalla el funcionario.
Respecto a los otros dos paquetes —explica—, se comprobó que «la gestora postal que procesó ambos envíos en el Centro de Clasificación de la Empresa de Correos de la Isla, violó las normas y procedimientos establecidos y por ese motivo, aun cuando no se pudo comprobar su responsabilidad directa en la falta del contenido de estos paquetes, se le aplicó la medida de responsabilidad material correspondiente y fue separada definitivamente de la entidad».
Hortensia Juliana fue informada en su momento de los resultados de la investigación, acota el dirigente pinero. Los compañeros de Correos en el Municipio Especial se disculparon con ella por las molestias que recibió en esta tortuosa aventura y fue indemnizada por cada uno de los tres bultos afectados, según lo establecido para Correos de Cuba por la Resolución 243/2009 del Ministerio de Finanzas y Precios.
José Manuel Valido, director nacional de Prensa de Correos de Cuba, comunicó a esta sección que hubo demora en la llegada de esta respuesta al periódico porque la persona encargada de hacerlo, que ya no está en Correos de Cuba, no lo ejecutó debidamente, por lo cual ofrecen disculpas. La Empresa sí se preocupó por el caso y lo atendió con responsabilidad en el instante que correspondía.
Agradecemos la contestación de Ariel Matos Abad, así como la nota aclaratoria de Valido. Son notorios los esfuerzos de Correos de Cuba por garantizar, tanto desde las actitudes humanas, como desde los procesos tecnológicos, que sucesos como el acaecido a esta pinera no tengan lugar.
Esperemos que más temprano que tarde la empresa logre encontrar y mantener, de forma eficaz, un servicio a la altura de las aspiraciones de sus clientes y de las propias metas que como institución se han colocado.