Acuse de recibo
Una pesadilla. Esa fue la pegajosa sensación que les quedó a los vecinos de la Calle 206, entre 101 y 103, en el Reparto Novoa, del capitalino municipio de La Lisa, cuando se vieron invadidos por la mezcla de asfalto que el agua arrastró hogares adentro. Era el 27 de mayo último y a las 10:00 de la mañana brigadas de la Empresa de Viales habían descargado varias montañas del pastoso material para reparar la vía. Y ahí habían quedado, a disposición de lo que la naturaleza quisiera.
Los residentes de la zona aguardaron con ansiedad los equipos que debían esparcir el sustrato por el pavimento, pero lo que llegó, pasado algún tiempo, fue una lluvia descomunal que llevó al interior de las viviendas la negruzca combinación de gravilla, aceite, petróleo.
Resultado: muebles, zapatos, camas, equipos eléctricos... afectados.
A propósito nos responde Nelson Piñón Oviedo, director general de la Empresa de Viales en Ciudad de La Habana.
Reconoce el Ejecutivo que los compañeros de la Unidad Básica del Oeste, perteneciente a la entidad que él dirige, «movidos por el afán de resolver las dificultades que tienen los vecinos del mencionado lugar», no tuvieron en cuenta algunas normas técnicas imprescindibles. Por ejemplo —continúa Nelson—, ignoraron que «en caso de pendientes pronunciadas, donde se originan grandes corrientes de agua (...) no se puede utilizar mezcla asfáltica fría, porque existe el riesgo de que ocurra lo que sucedió».
Además —argumenta— la zona específica del incidente es un área muy grande, en la que las aguas llegan a alcanzar un volumen y velocidad que sobrepasa la altura de la acera y provoca inundaciones en las viviendas. Este elemento tampoco fue debidamente observado.
Todo lo anterior fue analizado por el Consejo de Dirección de la Empresa. Se adoptaron entonces medidas disciplinarias y de responsabilidad material con los dirigentes y cuadros relacionados con el asunto. Resultaron sancionados el Director de la Unidad de Base del Oeste, el Jefe de Control de Calidad, el Jefe de Área municipal de Marianao y la Jefa Técnica de Área en este municipio.
Afirma Nelson que la Empresa Provincial de Viales ejecutaría en este mes las acciones de bacheo profundo y pavimentación manual con mezcla asfáltica caliente para reparar el tramo del mencionado suceso.
Se lamenta la Institución de incidentes como el referido. Agradecemos la respuesta del Director y ojalá las premuras y el descuido no empañen en otras ocasiones el trabajo de quienes enmiendan día a día nuestras arterias citadinas.
Un año para el traspasoCuando Orlando Valladares Acosta nos escribió hacía casi un año que esperaba por su teléfono. Este vecino de la Calle 3ra., No. 1801 entre Bernando Passe y B., Rpto. La Rosalía, San Miguel del Padrón, Ciudad de La Habana, se mudó a esa dirección el 21 de julio de 2008. Antes vivía a solo unas cuadras, en la propia calle 3ra., entre Pepe Prieto y Calzada de San Miguel del Padrón; y tenía allí, sin dificultades, su aparato telefónico.
Al permutar le dejaron el mismo número. Y él pensó que el trámite sería rápido. Pero el tiempo pasó y pasó, sin que llegara el traslado. Ya ha visto el remitente a las autoridades facultadas al respecto «y me dicen que no hay esto, que no hay aquello; y yo tengo un poste en la misma puerta de la casa. ¿A qué hay que esperar?».
En verdad la situación parece, cuando menos, rara. ¿Se puede tener a un jubilado —que además posee un hijo con problemas de salud en otra provincia—, aguardando durante un año el movimiento técnico de apenas algunas cuadras? ¿Por qué al menos no darle razones concretas al afectado para tamaña demora?
¿Qué dice ETECSA?