Acuse de recibo
María Victoria Coombs Bryan, directora de Empleo del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), responde hoy las inquietudes vertidas aquí el 19 de diciembre de 2007 por Rafael Hernández, un ingeniero electrónico de la capital que optaba por una plaza de comercial en la entidad turística Cubanacán, y cuestionaba los criterios seguidos para negarle esa posibilidad.
Rafael, quien es además técnico medio en Contabilidad y domina el idioma Inglés, había laborado de 1994 al 2000 en el Joven Club de Computación de Marianao, y a partir de ese año pasó a trabajar por cuenta propia, con licencia de programador de equipos de cómputo. Eso se lo explicó a la entrevistadora de la Bolsa, y ella le aseguró que eso no le impedía optar.
Días después, Rafael retornó con toda la documentación, y le informaron que no podía aspirar a la plaza técnica, porque no se encontraba vinculado laboralmente, a los efectos estatales, aun cuando se desempeñara como cuentapropista vinculado a su calificación. Y Rafael no comprendía por qué un profesional, por haberse desvinculado del empleo estatal por mil razones personales y económicas, luego no puede clasificar en esa convocatoria, teniendo las aptitudes.
Al respecto, precisa la funcionaria que se contactó con la Dirección de Recursos Humanos y Perfeccionamiento, y con la Dirección de Turempleo, ambas del Ministerio del Turismo; se visitó también la Dirección de Trabajo de Marianao y a Rafael en su propio domicilio.
María Victoria aclara que el derecho a empleo lo tiene todo ciudadano sin exclusión, sin desconocer que hay sectores para los cuales se establecen requisitos para su ingreso. El Turismo tiene regulaciones y procedimientos, y para acceder a él se prioriza a los trabajadores que, como resultados de ajustes, redimensionamientos y reestructuraciones en ese sector, hayan quedado disponibles; también a quienes solicitan trasladarse dentro del mismo sector, graduados de los centros de formación para el Turismo, recién egresados de la enseñanza superior y técnico profesional asignados al Ministerio del Turismo, y otros trabajadores del resto de la economía, dada su preparación e idoneidad, entre otros.
«Al evaluar lo ocurrido con la Dirección de la oficina territorial de Turempleo, consigna la directora, se reconoció por estos el error cometido en el tratamiento brindado por parte de la especialista que realizó la entrevista inicial, la que actuó sin la debida profesionalidad (es de nueva incorporación al sistema), y no brindó la explicación adecuada desde el primer momento al compañero Rafael, lo que le provocó pérdida de tiempo y lógica irritación...».
Manifiesta que en visita realizada a Rafael por la Subdirectora de Empleo del MTSS y especialistas de las direcciones provincial y municipal de Trabajo, «se le explicó lo establecido para el ingreso al Turismo y las insuficiencias que se manifestaron en su caso. Y, atendiendo a las necesidades que existen de profesionales de la Informática y la Economía, tanto para la docencia como en otras actividades, se le hicieron a Rafael varias ofertas de trabajo. Él manifestó que las evaluaría, atendiendo a su situación individual, y comunicaría su decisión a la Dirección de Trabajo del municipio».
Refiere la funcionaria que «las convocatorias para optar por empleo se libran atendiendo a las necesidades de fuerza de trabajo identificadas en el sector del Turismo. Y con vistas a mejorar el reclutamiento de los solicitantes, estas se publican en las direcciones de Trabajo municipales, proceso que se perfeccionará para que las personas interesadas reciban la adecuada información acerca de las plazas que requieren ser cubiertas».
Agradezco la respuesta, aun cuando pueda complacer o no las expectativas y los criterios del lector. Solo me resta cuestionar por qué la explicación suministrada por el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social desde su condición rectora de la política laboral, no la pudieron proporcionar Turempleo, o el propio Ministerio del Turismo, que fueron los aludidos.