Acuse de recibo
Aguas van y aguas vienen, a veces por exceso, derramándose por las calles. Aguas faltan allí, donde se resecan las esperanzas de abrir el grifo y salpicar la vida.
A propósito de aguas, hoy responde Antonio R. Lago, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado del Este, en la capital, a las quejas de varios lectores reflejadas aquí en los últimos meses.
El primer caso (7-12-2007) es el denunciado por Miguel Llanes, en nombre de los habitantes de la zona 95 del poblado de Minas, municipio de Guanabacoa: allí se ingiere agua de pozos contaminados. En siete meses les habían llevado la pipa una sola vez. Y las presas están colmadas...
Al respecto, plantea Lago que el suministro de agua a Minas es muy deficiente debido a que se realiza desde la fuente de la planta de filtros (Conductora Sur), y la conductora de la misma, de 600 milímetros, «se encuentra en pésimo estado técnico».
Anuncia que se elaboró un proyecto que, al concluirse, mejorará el abasto de agua en las zonas de Arango, Barreras y Minas, el cual será totalmente efectivo cuando se realice la rehabilitación de la Conductora Sur, prevista para este principio de 2008.
El segundo caso (10-10-2007) es el planteado por Marta Cuesta, vecina de calle Primera, edificio 75, apartamento 6, entre B y avenida California, municipio capitalino de San Miguel del Padrón: hace casi diez años que en la parte alta de ese barrio sufren crisis de agua, y las pipas no llegan con regularidad. Reportan a los inspectores, se arregla unos días, y vuelven a lo mismo...
Señala Lago que esa zona recibe el servicio de la fuente de abasto El Gato, y dado el deterioro de los motores impulsores de esta, y de la conductora, se registran bajas presiones en el bombeo, lo cual afecta el suministro. Ante tal situación, «se confeccionó una tarea técnica, con vistas a ejecutar en el primer trimestre de este año». Y ello permitirá darle más estabilidad al servicio. Mientras tanto, carros pipa.
El tercer caso es el revelado por Alejandro Sánchez (2-11-2007): en el Callejón de Coyula, vía por la que se accede al reparto Monterrey, en San Miguel del Padrón, la conductora de agua potable se deteriora y presenta salideros hace unos cuantos años, por donde se ha despilfarrado mucha agua que necesitan otros. Los niños se bañan en ellas, como si fuera un balneario. Y nada se había hecho cuando me escribió...
Señala Lago que «en visita realizada al lugar se comprobó el deterioro del tramo de conductora. Se orientó a la brigada que suprimieran los salideros de mayor envergadura, quedando pendiente uno, trabajo que no fue posible acometer en esos momentos por la complejidad del mismo. Se continuará la supresión de salideros por parte de la brigada de conductoras de la empresa, de forma planificada, para evitar desajustes en el sistema operacional».
A manera de conclusión:
En este 2008 ojalá los grifos del cielo no se encabriten y abran, pero con cierta cordura. Pero al final, la mejoría en ese servicio vital dependerá de que, aquello que llaman «voluntad hidráulica», cumpla sus inversiones planificadas de 240 millones de dólares con eficiencia y calidad.
Y ni así podrá resolverse todo, porque es sobrecogedor el deterioro acumulado en las redes: el 60 por ciento del agua que se bombea en el país se pierde en el camino por roturas en los acueductos. Aun cuando se suprimen cada año 225 000 salideros, siempre aparecen más, al punto de que comenzamos 2008 con 17 000 pendientes de arreglo.
Con este panorama tan severo, no podemos permitirnos los «salideros» de chapucería, desorganización y lentitud en los trabajos, y en la atención a las quejas ciudadanas; que nada tienen que ver con los imponderables anteriores y sí agravan más el problema, hasta inundar de insatisfacciones a la ciudadanía. A ver si las aguas cogen su nivel...