Acuse de recibo
El aislamiento del poblado de Tasajera, en el municipio tunero de Manatí, fue denunciado aquí el pasado 8 de mayo por Sergio Leyva, vecino de esa localidad. Y el 7 de agosto, con bastante retraso, fue cuando Carlos Almaguer, jefe del Departamento de Atención a la Población de la Asamblea Provincial del Poder Popular en Las Tunas, nos envió copia de la respuesta brindada allí al demandante desde el 30 de mayo.
Recordemos que Sergio fustigaba el hecho de que el único medio de transportación que tenía esa comunidad, no funcionaba hacía meses, por no existir en el territorio una brigada de mantenimiento que reparara el tramo de vía férrea dañado.
Al respecto, Almaguer nos remite a la respuesta ofrecida entonces a Sergio por la Asamblea Municipal del Poder Popular de Manatí, en la cual se reconocía como válida la inquietud del remitente. Y se informaba que se mejorarían los cuatro kilómetros de vía férrea en mal estado con fecha 30 de junio, y se chapearía alrededor de la misma. También se decidió que una brigada atendería dicho tramo, y construiría, en cooperación con Transporte, el varadero de Tasajera antes del 15 de junio.
En cuanto al transporte que no estaba circulando por los problemas antes citados, aclaraba que el mismo se encontraba en proceso de reparación y remotorización, y ya estaba listo, para cuando se concluyeran el varadero y la reparación de la vía férrea. Así, se podrían restablecer los cuatro viajes planificados.
Y, por otra parte, precisan que el mantenimiento del terraplén, ya contratado entonces, permitirá un nuevo servicio con un ómnibus destinado para la ruta de Camalote, que cubre parte de ese Consejo Popular.
La segunda respuesta de hoy la envía el ingeniero Julio F. Rivero Calderón, director general de la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Villa Clara, a propósito de la denuncia hecha aquí el pasado 19 de junio por Luisa María Fernández, acerca del desbordamiento de aguas albañales en el reparto 26 de Julio, de la ciudad de Sagua la Grande.
Entonces, Luisa María revelaba que hacía más de dos meses que los registros de aguas albañales allí estaban vertiendo, al punto de que las viviendas de planta baja permanecían rodeadas de esa suciedad, que irrumpía por las pocetas de los baños y los registros de los patios. Y alertas de los vecinos no faltaron, pero Acueducto en el territorio no acababa de resolver definitivamente el problema, sostenía la lectora.
Al respecto, aclara el director general que eso sucedía porque el equipo de la estación de bombeo de los residuales no tenía la capacidad necesaria para evacuar esos desechos hasta la laguna de estabilización del lugar, y las tupiciones en las tuberías se acentuaban.
Precisa Rivero que el equipo fue sustituido por otro con mayor capacidad de bombeo, «el cual solucionó momentáneamente la situación en ese reparto. La respuesta definitiva del problema será a través del Programa de la Revolución Energética, el cual aportará un equipo que satisfaga las condiciones técnicas del sistema en general, con mayor capacidad de bombeo, eficiencia energética y efectividad».
Apunta que, no obstante, esa empresa seguirá trabajando en el mantenimiento de dicho sistema de alcantarillado, para evitar posibles afectaciones a la población. Y agrega que todo ello se le dio a conocer a Luisa María Fernández, quien agradeció las atenciones, aunque manifestó que solo quedará conforme cuando el problema quede solucionado definitivamente.
Agradezco las respuestas concretas en ambos casos, no sin dejar de percibir que, en un grado mayor o menor, tales situaciones aletargadas hubieran podido tener al menos las atenciones que aparecieron, luego de reveladas las denuncias. Algo se puede hacer siempre, y muchas veces no se hace. ¿Por qué? Eso deben estar preguntándoselo los vecinos de Tasajera y del reparto 26 de Julio, en la ciudad de Sagua la Grande.