Foot cover de Noticia Autor: Juventud Rebelde Publicado: 27/10/2024 | 09:31 am
BEIJING, octubre 27.- Un acuario en China ha recibido muchas visitas virtuales en redes sociales de Internet luego de sustituir un tiburón-ballena por una versión robótica de tamaño real que emula tanto el aspecto como los movimientos del gigantesco animal marino.
El Xiaomeisha Sea World, de Shenzhen, reabrió sus puertas hace tres semanas después de una pausa de casi cinco años por reformas. El parque marino de 60 mil metros cuadrados logró atraer a unos 100 mil visitantes en su primera semana.
Empero el éxito financiero surgió en paralelo con una controversia debido a la polémica en torno a una de las nuevas atracciones, la ballena robótica. Según varias fuentes de noticias chinas, muchos visitantes se sintieron decepcionados al ver que el gran cetáceo era artificial, especialmente porque Xiaomeisha Sea World no hizo mucho esfuerzo por informarles de antemano.
Tras la creciente controversia en torno a su nueva exhibición, Xiaomeisha Sea World intentó aclarar las cosas explicando que había invertido millones de yuanes en el robot como una forma de eludir leyes de protección animal que prohíben el comercio de estas criaturas.
Un comunicado de prensa también señaló que la empresa nunca tuvo la intención de defraudar a los visitantes, sino más bien ofrecerles una alternativa tecnológicamente avanzada.
La explicación oficial del acuario no ayudó a aliviar la presión, ya que muchos visitantes señalaron que el problema no eran las leyes, sino más bien las prácticas de marketing engañosas. Xiaomeisha Sea World podría simplemente haber informado a los visitantes de que ya no podía exhibir tiburones ballena reales.
Con el propósito de proteger a los animales, sería mejor para ellos no tener ninguno, que exhibir uno falso, escribió una persona en la red social Weibo.
Aunque no está claro quién desarrolló el tiburón mecánico, se cree que es la creación de la misma empresa Shanyang que anunció la producción del primera
ballena robótica del mundo, en agosto último. El animal artificial mide 5 metros de largo, pesa 350 kilogramos y puede nadar, flotar, sumergirse y abrir la boca como una ballena real.