Imagen del sabotaje perpetrado contra la subestación eléctrica Arreaga de la planta termoeléctrica Ramón Laguna, de Maracaibo, estado de Zulia. Autor: Internet Publicado: 21/09/2017 | 05:21 pm
CARACAS.— Tres atentados de envergadura contra instalaciones del sistema eléctrico nacional de Venezuela han sido ejecutados en los últimos meses, según pruebas presentadas por el ministro para la Energía Eléctrica, Héctor Navarro, en conferencia de prensa con reporteros de medios nacionales y foráneos.
Los sabotajes se interpretan como acciones para afectar el curso normal de la vida económica y social del país, promover irritación entre la población y generar un clima de inestabilidad rumbo a las elecciones presidenciales del 7 de octubre, sin importar incluso la pérdida de vidas humanas.
Navarro hizo la denuncia en base a testimonios gráficos y análisis periciales de ingeniería forense que serán presentados contra algunos encartados. El titular declinó dar más detalles, al estarse —dijo— en medio de procesos judiciales.
El directivo mostró testimonios sobre la intencionalidad del incendio en la subestación Arreaga, de Zulia, en marzo pasado. También, del siniestro y destrucción total de la sala de control de la subestación Barbacoa, en el estado de Anzoátegui, perpetrado el 21 de abril último.
Un tercer sabotaje revelado, en lo que va de año, fue el ejecutado a inicios de mayo contra la Unidad 8 de la casa de máquinas 1 de la central hidroeléctrica Simón Bolívar, Guri.
Debido a la magnitud de las afectaciones —explicó Navarro— aún no se ha culminado con una evaluación detallada y completa para determinar los daños, sin embargo, «solo por concepto de revisión y evaluación» de estos, la contratista a cargo de la modernización que se seguía en esa unidad «pudiera facturar alrededor de un millón de dólares».
El ministro para la Energía Eléctrica también reveló evidencias periciales de otros ocho sabotajes ejecutados entre 2008 y 2011. Todos destinados a ocasionar grandes daños económicos, sociales y políticos a la Revolución bolivariana.
A las acciones, con un carácter deliberadamente desestabilizador, también se agregan robos y otros daños a equipos e instalaciones eléctricas vitales para el servicio público, la vida cotidiana o el curso normal de los procesos productivos.
Para muchos observadores que dan seguimiento en el terreno al devenir de las elecciones venezolanas, los sabotajes contra la infraestructura y el sistema eléctrico son solo un ejemplo de otras muchas acciones perpetradas o a ejecutar en los próximos meses por los grupos ultraderechistas y terroristas para intentar revertir de forma violenta el proceso político que lidera el presidente Hugo Chávez.