BEIJING, enero 8.— China entró hoy en la etapa pico de viajes por el Festival de la Primavera, celebración que lleva a decenas de millones de personas a sus lugares de origen para esperar junto a seres queridos el Año Nuevo Lunar.
La meta es estar en casa para la noche del próximo día 22, cuando se despedirá el año del Conejo y se le dará la bienvenida al del Dragón como parte de un reencuentro de varias jornadas que pone fin a una separación de varios meses.
A partir de entonces comienza a prepararse el regreso, la segunda parte de un movimiento masivo que protagonizan trabajadores migrantes y estudiantes universitarios, esta vez hasta el 16 de febrero, cuando la normalidad empezará a recuperar terreno.
Solo por tren se trasladarán alrededor de 235 millones de personas, según cálculos del Ministerio de Ferrocarriles.
Ese total supera en 6,1 por ciento al de igual lapso anterior y equivale a un promedio diario de cinco millones 880 mil, situación que obligó a las autoridades del sector a reforzar los servicios para atender tan enorme demanda.
A ello se suman quienes recurren a barcos, ómnibus y aviones, entre otros medios, para hacer realidad la tradición más importante de este país.
Si para los viajeros adquirir el boleto es el gran reto, para otros garantizar la seguridad en las vías deviene una tarea más exigente ante el mayor tráfico vehicular.
Las autoridades reforzaron el patrullaje e inspecciones como precaución siempre necesaria para una celebración sin lamentos, máxime cuando para algunas zonas se pronostica niebla y en otras nevadas.
Así avanza China hacia su encuentro con el Dragón como parte de un viaje favorecido por varios días feriados y que para muchos es el más deseado cada año.