La existencia en Villa Clara de una colonia de flamencos rosados, con 4 000 parejas, denota la efectividad de las acciones de protección a esa especie, que se ejecutan desde hace una década en el territorio, publicó la AIN.
Jaime Febles, especialista en conservación del Refugio de Fauna Las Picúas-Cayo Cristo, donde anidan las aves, explicó que en 2001 comenzó un proyecto educativo, que incluyó a los más de 600 pobladores de Carahatas, asentamiento donde está ubicado el sitio de procreación.
La caza furtiva para comercializar los pichones y el daño físico a las crías eran frecuentes, lo cual impedía el crecimiento poblacional, acotó.
Por carecer de agentes agresores y contar con alimentos necesarios, la colonia logra cada año, desde 2003, cuatro millares de pichones, con una sobrevivencia del 100 por ciento, acotó Febles.
Esos ejemplares incrementan los bandos del Caribe y es una muestra de la calidad del trabajo de conservación realizado en Cuba, significó.
Tania Cruz, especialista de Educación Ambiental en el área, relató que la puesta de videos, realización de conversatorios, concursos y otras acciones, conforman la labor de educación comunitaria, que aún se mantiene.
El cambio de conducta de los residentes y el respeto a las aves, permiten que actualmente los animales coman en las orillas de la playa y deambulen entre las viviendas, sin riesgo alguno, afirmó.
La conservación del flamenco rosado en la zona fue tomada en cuenta para otorgar en 2009 el Premio Nacional de Medio Ambiente, en su novena edición, al Área Protegida Refugio de Fauna Las Picúas-Cayo Cristo, destacó.
Estudios realizados permiten afirmar que en las últimas tres décadas el número de zancudos en Villa Clara ha crecido en más de un 30 por ciento, población superada por la establecida en Camagüey —la mayor de Cuba— donde anidan 25 mil parejas, concluyó.