Cuba avanza en el desarrollo de novedosas técnicas para tratar la pérdida progresiva de las células nerviosas, la cual origina síntomas neurológicos y neuropsicológicos
En Cuba las enfermedades neurodegenerativas van en aumento. Resultado del proceso de envejecimiento poblacional, las malas prácticas de alimentación y las rutinas de la vida cotidiana, se incrementan padecimientos como los problemas de columna —los llamados dolores de espalda— y las compresiones de la médula y los nervios periféricos que se van lesionando, lo que llega a causar invalidez, explicó a JR el doctor Emilio Villa, presidente del Centro Internacional de Restauración Neurológica (Ciren).
Según comentó el especialista, los más frecuentes son los accidentes cerebrovasculares, alzhéimer, trastornos dismetabólicos, demencias seniles, problemas vasculares centrales, los cuales afectan varias actividades que el cuerpo realiza, como el equilibrio, el movimiento, el habla, la respiración y las funciones del corazón.
Aunque algunas de estas enfermedades pueden tener desencadenantes genéticos —apuntó—, no pocas son resultado de malas costumbres, no solo de alimentación, sino de prácticas de vida, el estrés y el sedentarismo.
Alertó que padecimientos como la diabetes aceleran el proceso de envejecimiento, y con ello desencadenan toda una serie de alteraciones del metabolismo.
El doctor Villa valoró que la causa principal de estos procesos es la muerte progresiva de neuronas en diferentes regiones del sistema nervioso.
Esta pérdida progresiva de las células nerviosas es lo que origina los signos y síntomas neurológicos y neuropsicológicos característicos de cada una de esas enfermedades, expresó.
Pero, subrayó, la intervención adecuada en estos casos es la estimulación cognitiva, ya que el progreso de este tipo de enfermedades es inevitable, pero lo que sí se puede conseguir es ralentizar el deterioro cognitivo y funcional.
En este sentido, el Ciren incursiona en novedosas técnicas, como es el caso del uso de las células madres. Informó que ya se transita a un ensayo clínico fase 2, y tienen los primeros cinco pacientes intervenidos, en un trabajo desarrollado en conjunto con el Instituto de Hematología.
Señaló el experto que ello se ha concebido con células primarias del propio paciente, tomando de su médula ósea, para el tratamiento de un tipo de accidente cerebrovascular, y se prevé sea promisorio en otras patologías.
Sobre la incursión de Cuba en la medicina neurorrestaurativa, el doctor Villa señaló que ha surgido como una nueva disciplina médica impulsada fundamentalmente por los nuevos conocimientos en el campo de la neurociencia.
Una de las líneas de investigación del Ciren es el servicio de neurocirugía, vinculado al programa de restauración neurológica, con técnicas especializadas de acuerdo con las enfermedades del sistema nervioso que se tratan, apuntó.
Es de destacar —significó— el alto desarrollo alcanzado en el diseño e implementación de programas de localización, que permite realizar, con un alto grado de precisión, cirugías funcionales, tumorales y vasculares.
También está la introducción paulatina de los abordajes a la base del cráneo, lo que nos ha permitido ir incorporando nuevas opciones para pacientes con lesiones de gran complejidad y difícil localización, al igual que el progresivo desarrollo de modalidades quirúrgicas para pacientes con epilepsia del lóbulo temporal, precisó.
Aunque desde hace algunos años se realizan cirugías de epilepsias refractarias, se considera entre los métodos más novedosos que hoy desarrolla el servicio, por la importancia que tiene en la mejoría de la calidad de vida de los pacientes y los resultados alcanzados en esta línea, teniendo en cuenta que la epilepsia crónica intratable por medicación antiepiléptica, conlleva un pobre pronóstico, con una elevada tasa de mortalidad que se incrementa con la edad.
Según Villa, el Ciren fue el primer centro en todo el mundo en realizar una subtalamotomía dorso-lateral selectiva para el tratamiento más eficaz de la enfermedad de Parkinson, y también ha hecho cirugía para casos de epilepsia y de distonía (trastornos de movimientos).