24
Lula recibe orden Carlos Manuel de Céspedes. Autor: Tomada de la TV Publicado: 22/11/2019 | 09:08 pm
La Orden Carlos Manuel de Céspedes, que confiere el Presidente de la República de Cuba según las atribuciones que le brinda la Constitución, fue entregada este viernes al líder brasileño Luis Inácio Lula da Silva, durante la sesión de apertura del Congreso del Partido de los Trabajadores de Brasil.
Según refiere el Decreto firmado por el Presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, y leído por Rolando Gómez, encargado de negocios de Cuba en Brasil, entre los motivos para concederla se encuentran la trayectoria personal, sindical y política de Lula, las luchas que ha enfrentado a favor de los trabajadores, por la paz y la justicia; su significativa, entrañable y probada relación de amistad con Cuba, su Revolución y su líder histórico; por combatir el bloqueo, el aislamiento regional de nuestro país, promover la cooperación y la inversión brasileña en la Isla y defender nuestra lucha contra el terrorismo y el derecho de nuestro pueblo a su libre autodeterminación.
La Orden Carlos Manuel de Céspedes se otorga a ciudadanos cubanos y extranjeros, a Jefes de Estado o de Gobierno, a dirigentes políticos o estatales o a personalidades de otros Estados que se destaquen en la lucha por la liberación nacional de los pueblos, por la amistad demostrada hacia la Revolución Cubana o por el prestigio internacional alcanzado en las luchas políticas, sociales o económicas a favor de los pueblos o por valiosos aportes a la consolidación de la paz y la coexistencia pacífica.
Minutos antes de recibir la orden, Ángel Arzuaga, vicejefe del Departamento de Relaciones Internacionales del Comité Central del Partido, entregó al líder brasileño un cuadro que representa las más de dos millones de firmas que el pueblo cubano, en 14 días, realizó para demandar su inmediata liberación. «El pueblo de Cuba está con el presidente Lula, porque es un hombre digno e inocente», subrayó Arzuaga, mientras en la sala todos coreaban: ¡Cuba sí; yanquis, no. Que viva Cuba y Su Revolución!
