CARACAS.— El Gobierno Bolivariano ha rechazado de manera categórica la amenaza militar hecha por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, e hizo un llamado a la comunidad internacional y a los pueblos del mundo a condenar ese ataque contra la paz y la estabilidad de Nuestra América.
El canciller del hermano país, Jorge Arreaza, dio lectura este sábado a un comunicado —publicado íntegramente por la página web del Ministerio del Poder Popular para la Comunicación e Información (Mippci)—, donde se expresa que para el Gobierno sudamericano llegó el momento de que las organizaciones internacionales y foros multilaterales de la región y del mundo reafirmen la vigencia de las normas del derecho internacional y pongan freno a la más agresiva acción del imperio estadounidense contra el pueblo venezolano en más de cien años.
Según el texto, emitido por el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Exteriores, «las declaraciones inamistosas y hostiles del presidente de los Estados Unidos de América, Donald Trump, el 11 de agosto de 2017», en las que amenazó con una intervención militar contra la patria de Bolívar, «son a todas luces violatorias de los propósitos y principios consagrados en la Carta de las Naciones Unidas y de las normas del derecho internacional, particularmente en lo que respecta al uso o amenaza del uso de la fuerza contra la independencia política de los Estados».
Las declaraciones belicistas, como expresa el comunicado, «representan una amenaza directa contra la paz, la estabilidad, la independencia, la unidad territorial, la soberanía y el derecho a la auto-determinación de la República Bolivariana de Venezuela, a tan solo un día de que el jefe de Estado y de Gobierno venezolano, Nicolás Maduro Moros, hubiese renovado su llamado a entablar relaciones de altura, igualdad y cooperación con el Gobierno de los Estados Unidos de América, sobre la base del respeto mutuo».
«La temeraria amenaza del presidente Donald Trump —expresa el texto— pretende arrastrar a América Latina y el Caribe a un conflicto que alteraría permanentemente la estabilidad, la paz y la seguridad de nuestra región, declarada como Zona de Paz por los 33 Estados miembros de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) en 2014».
La declaración expresa también que «la República Bolivariana de Venezuela alerta una vez más a la comunidad internacional sobre las grandes amenazas que se ciernen cada vez con mayor intensidad sobre ella, en tiempos en los cuales la administración estadounidense reafirma su talante imperial y vocación neocolonial en Nuestra América, en claro desprecio del pueblo venezolano y su probada vocación pacifista y libertaria».
En las palabras leídas por el canciller Jorge Arreaza, el Gobierno Bolivariano hace un llamado a todos los patriotas de Venezuela, sin distingo de colores o parcialidades políticas, a unirse en defensa del suelo sagrado, del pueblo sagrado, frente a la insolente agresión del extranjero.
Una frase meridiana del Libertador Simón Bolívar —«Independencia o Nada»— cierra el pronunciamiento de un Gobierno que batalla por la paz junto a su pueblo, el mismo que ha dado al mundo pruebas recientes de cuánto está dispuesto a hacer por defender su vida y su independencia.