BEIRUT, julio 19.— Aviones caza israelíes bombardearon esta madrugada nuevamente el aeropuerto internacional de Beirut, en tres incursiones sucesivas, y atacaron también objetivos libaneses en la periferia sur y este de la capital, dijeron fuentes locales citadas por ANSA.
EFE adelanta que el gobierno libanés, tras una reunión del Consejo de Ministros, anunció que «el Ejército tiene derecho a defenderse y va a responder, cualquiera que sea su sacrificio, para hacer frente a Israel y a su agresión».
Solo durante las operaciones del martes, 37 personas murieron, 11 de ellas eran soldados del cuartel de Jamhur, mientras 88 resultaron heridas. Esto confirma el genocidio que está cometiendo el gobierno de Ehud Olmert en la ofensiva lanzada hace una semana y en la que han muerto 524 personas, de acuerdo con un balance de la AFP.
Israel ha bombardeado también con aviación y artillería una carretera de montaña que une Beirut con la Bekaa, limítrofe con Siria, y varios pueblos fronterizos, entre ellos Aitarun.
Unos 30 extranjeros han muerto, entre ellos siete canadienses, seis brasileños, dos kuwaitíes, un jordano y varios emigrantes asiáticos, añade AFP. Mientras tanto, los países occidentales siguen evacuando a sus ciudadanos por carretera, mar y aire.
El Pentágono, que estimó en 25 000 los estadounidenses en el Líbano, aprobó este martes el envío de un buque de guerra con otros barcos de acompañamiento para apoyar la evacuación. Otros que enviarán o han enviado ya sus barcos de guerra son Gran Bretaña y Francia, pero naciones menos poderosas, como Sri Lanka, que tiene allí 80 000 de sus ciudadanos, Filipinas, Bangladesh y Moldavia han solicitado ayuda internacional.