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LIMA.— A las siete de la noche, hora de Cuba, se inauguran hoy de manera oficial los 18vos. Juegos Panamericanos con «un espectáculo que difícilmente se pueda olvidar», según un eslogan muy promocionado por la prensa anfitriona, que confía en que se colme el Estadio Nacional, sede de la selección de fútbol, con aforo para 50 000 personas.
Además de los artistas invitados y una muestra de la ancestral cultura incaica, la velada depara también el desfile de las 41 delegaciones, en las cuales aparecen más de cien medallistas olímpicos, un récord para los juegos, y el encendido del pebetero panamericano, después de un largo recorrido iniciado en México y en el que transitó 6 500 kilómetros en Perú hasta llegar a Lima.
Según los últimos datos ofrecidos por los organizadores, 6 680 atletas animan la fiesta continental del deporte, la cultura y la integración, cuyas acciones competitivas comenzaron el miércoles, y se extenderán hasta el día 11 de agosto, fecha en la que se definirán los últimos campeones y tendrá lugar la ceremonia de clausura.
La delegación cubana, integrada por 420 deportistas, mantiene su compromiso de superar la actuación de Toronto, cuando ocupó el cuarto lugar por países con 36 medallas de oro, y es una de las que más admiración genera en la prensa acreditada, muy pendiente de figuras como el abanderado Mijaín López, la judoca Idalys Ortiz, los boxeadores y el equipo de béisbol.
Lima se ha preparado para celebrar unos juegos históricos. Y Cuba le quiere poner a la cita una nota de excelencia. Que empiece la fiesta.
