«Si se quiere incrementar el toque del balón, el salto tanto en la defensa como en el ataque, así como la tenencia y rotación de la pelota , hay que dedicarle tiempo a la preparación individual y colectiva», dice el técnico Roberto ErnestoVillegas. Foto: Gerardo Mayet Cruz NUEVA GERONA. — El equipo de fútbol de la Isla de la Juventud alcanzó el mejor resultado de su historia en la edición 94 del campeonato nacional: séptimo lugar. Roberto Ernesto Villegas Collazo, director técnico de la selección pinera, conversó con JR sobre esta meritoria actuación, las proyecciones para la próxima temporada, y algunas deficiencias que limitan un mejor desempeño de los atletas.
«Para enfrentar los desafíos del Campeonato Nacional profundizamos mucho en el trabajo técnico-táctico hombre a hombre, y de conjunto hicimos hincapié en la ofensiva como arma fundamental para garantizar la victoria en cada salida al terreno», comenta Villegas.
«Este resultado se debe a la implementación de nuevas concepciones en el entrenamiento, en aras de elevar el rendimiento sobre la cancha. Si se quiere incrementar el toque del balón, el salto tanto en la defensa como en el ataque, así como la tenencia y rotación de la pelota, hay que dedicarle tiempo a la preparación individual y colectiva».
La Isla de la Juventud empató ocho juegos durante la campaña regular, y archivó 11 triunfos e igual número de derrotas. Con esos resultados sumó 41 puntos, y acumuló 40 goles a favor y 42 en contra, balance que pone en evidencia al sistema defensivo como el talón de Aquiles de la escuadra dirigida por Villegas.
«Aunque realizamos análisis tras cada partido, la defensa fue deficiente y hacia ese objetivo se encaminarán los esfuerzos durante los entrenamientos para la próxima campaña. Ya demostramos que los pineros podemos anotar goles a cualquier equipo, sin importar el nombre que tenga, pero debemos reforzar el trabajo colectivo en función de evitar anotaciones», acotó.
El conjunto pinero lo integran, en su mayoría, jóvenes estudiantes que transitaron juntos la pirámide deportiva (EIDE, ESPA y primera categoría); han participado en competencias nacionales escolares y juveniles, e incursionaban habitualmente en la ya desaparecida Copa Fladio Álvarez, que reunía a ocho equipos del país en tierras del municipio especial. Aunque se conocen entre sí, han tenido muy pocas oportunidades de realizar topes de preparación frente a sus oponentes, algo que el técnico pinero señala como una limitación que conlleva a que el planteamiento táctico de cada juego no sea el más objetivo.
«Los primeros goles recibidos fueron durante los minutos iniciales del partido, hecho que cambió en la segunda vuelta del campeonato», explica. Entre la nómina del plantel sobresalen Yoandy Puga, marcado con el número 11, quien fue el segundo mayor anotador del certamen, con 15 dianas, una menos que el tunero Maikel Celada. También se destacaron sobre el césped los jóvenes Reinier Ramos, Dennis Núñez y Daniel Brito, todos llamados para integrar la selección cubana sub 20 años que participó en los recién concluidos III Juegos del ALBA.
«Con Puga trabajamos intensamente para incrementar su masa muscular y capacidad física, siempre tuvo aptitud y un olfato de gol envidiable; las duras jornadas dieron frutos y ahí está el resultado», expresó Villegas.
El director técnico apuntó que es necesario tener un local para la concentración de los atletas durante la etapa preparatoria, un mayor número de balones para los entrenamientos, y contar con especialistas para el trabajo psicológico. Ello pudiera elevar el rendimiento y los resultados en futuras ediciones del campeonato nacional.
Asimismo, agradeció a los atletas por la dedicación y entrega, y al colectivo técnico. Junto a él trabajaron en la dirección: el asistente Geordany Alejo, el entrenador de porteros Osmel Marín y el preparador físico Fabio Rodríguez.
Igualmente, elogió a la entusiasta afición de Isla de la Juventud, que derrochó simpatías por el conjunto, sin tomar en cuenta las condiciones mínimas del cuartel general de los pineros. «Trabajamos con seriedad, se impuso el deseo de ganar y salir del sótano en que estuvimos por mucho tiempo. Durante toda la campaña primó el colectivismo y la unidad. Ese fue el secreto», concluyó.