Amén de por la rumba de altura y supercontagiosa que entre el 19 y el 28 de agosto reinará en La Habana, Matanzas y Santiago de Cuba, la quinta edición del Festival Internacional Timbalaye será recordada por ser la primera en que se hará más palpable cómo los jóvenes participan y viven este género, declarado Patrimonio Cultural de la Nación.
Y es que, como se dio a conocer este viernes a la prensa, a partir de ahora la Asociación Hermanos Saíz (AHS), muy ligada a Timbalaye desde el principio, entregará Becas de Creación especiales, destinadas a hacer más visible el quehacer de las nuevas generaciones con este género que es indisoluble de la esencia misma de nuestra identidad.
Así, según informó Jaime Gómez Triana, vicepresidente nacional de la AHS, con el otorgamiento de las mismas el 18, 11:00 a.m., en el Pabellón Cuba, ya estaremos en prefestival en La Habana. Entonces, se darán a conocer los ganadores de las becas María Teresa Vera (investigación) y Rogelio Martínez Furé (revelará el modo como otras manifestaciones se acercan al universo de la rumba); la Tata Güines (interpretación) se revelará el 20, 3:00 p.m., en la Casa de África.
Y ya, después del concierto en medio de Arte en la Rampa, donde intervendrán las agrupaciones al estilo de Rumba Morena, Adde Olorun y Wemilere, en representación de la capital; y Rumba Lay, por Cienfuegos, todo estará listo para que el 19 rompa en grande el V Festival.
Como antes, el evento estuvo dedicado al gran Fernando Ortiz, en esta ocasión el comité organizador ha decidido festejar al son, enfatizó Irma Castillo Ruiz, vicepresidenta del Proyecto de Integración Cultural Timbalaye, que no solo se ha empeñado en defender nuestras raíces y cultura en la Isla, sino, sobre todo, fuera de nuestras fronteras.
Esta edición, explicó, quedará inaugurada con una presentación que rendirá homenaje al Tío Tom, en la sede de la comparsa Los marqueses de Atarés (19, 11:00 a.m.), que luego dará paso a la Fiesta rumbera del Palacio de la Rumba (7:00 p.m.).
«Como de costumbre, enfatizó Irma, realizaremos el necesario evento teórico, ahora centrado en el son (22, 4:00 p.m., Pabellón Cuba), al tiempo que se dictarán conferencias magistrales y se impartirán lecciones de folclor, bailes populares y afrocubanos.
«No faltarán las galas, como la titulada Tributo del son a la rumba, Pancho Quinto In Memóriam (Teatro América, 21, 8:30 p.m.), ni los conciertos, que protagonizarán Pancho Amat y su cabildo del son (22, 6:00 p.m., Pabellón Cuba), y Giraldo Piloto y Klímax (Palacio de la Rumba, 22, 10:30 p.m.), con el que nos alejaremos de La Habana para contagiar a Matanzas de ritmo y alegría».
De que sucederá de ese modo en la Atenas de Cuba está convencido Ulises Mora, quien lleva las riendas de Timbalaye. «No puede ser diferente, cuando la rumba, fiel expresión de la riqueza y la diversidad del acervo popular cubano, no solo nos ha permitido preservar nuestra identidad, sino que ha puesto de manifiesto la resistencia de nuestro pueblo, que vive, se apasiona, ama, haciéndola suya».
Solo dos días tendrá Timbalaye en Matanzas, 23 y 24, pero ello será suficiente para que su eco llegue, al compás de AfroCuba, Los Reyes del Tambor, Muñequitos de Matanzas, Columbia del Puerto, Yoruba Andabo..., al Callejón de las Tradiciones, al Parque de la Libertad, la Casa de la Cultura Bonifacio Byrne... Y, por último, el cierre en Santiago de Cuba (del 25 al 28), donde se hará evidente una vez más, como afirmó Nancy Morejón, premio nacional de Literatura, que el espíritu de la cubanidad se expresa muy legítimamente a través de la rumba.