A pesar de las limitaciones y de los grandes desafíos que vive la Mayor de las Antillas, la ciencia cubana sigue probando que da pasos firmes en su lucha contra la COVID-19. Esa certeza puso el tono a una intensa jornada de análisis que estuvo encabezada, este martes, por el Primer Secretario del Comité Central del Partido y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez. Autor: Estudios Revolución Publicado: 17/08/2021 | 11:45 pm
Cuba, en estas horas, debe poner sus mayores empeños en dos desafíos que no esperan: la lucha contra la COVID-19 —incluida la vital tarea de garantizar el oxígeno medicinal—; y lidiar con inteligencia y sentido del ahorro ante dificultades derivadas de la inestabilidad del sistema electroenergético nacional.
De tal manera razonó este martes, desde el Palacio de la Revolución, el Primer Secretario del Comité Central del Partido Comunista y Presidente de la República, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en el contexto de una jornada de análisis que también estuvo presidida por el Primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, y que incluyó dos encuentros: el sostenido con expertos y científicos que están inmersos en la batalla contra el nuevo coronavirus, y el del Grupo de trabajo temporal del Gobierno para el enfrentamiento a la COVID-19.
En esta última reunión el Jefe de Estado habló, con relación a la epidemia, sobre la necesidad de trabajar con mayor intencionalidad y al detalle en el tema de las altas hospitalarias, porque dar todas aquellas que sean posibles será garantía para aprovechar mejor «las capacidades de que disponemos para la atención a todos los pacientes».
Ahora es muy importante —reflexionó el dignatario— ubicar a los pacientes en un grupo de lugares para que pueda ser más eficiente y racional el uso de las disponibilidades de oxígeno en el país.
En el enfrentamiento a la COVID-19, dijo Díaz-Canel Bermúdez, «necesitamos un concepto de ahorro, un concepto de eficiencia en el trabajo»; y reconoció el enorme esfuerzo que despliega un «grupo del personal técnico y trabajadores de las plantas de oxígeno y de todo el sistema que el Ministerio de Industrias tiene con relación a la generación y la distribución del oxígeno».
De igual modo destacó «el apoyo que están dando las Fuerzas Armadas Revolucionarias y el Ministerio del Interior; y eso se suma, por supuesto, al papel que están desempeñando el personal médico, el personal de la Salud, los sistemas de dirección, y la comprensión que hemos encontrado en la población».
Un especial llamado hizo el Presidente cubano a todos: «Para salir de esta situación, una vez más llamamos a la necesidad de cortar la transmisión; y la transmisión solo la podemos cortar si existe realmente una comprensión a nivel social y disminuimos la movilidad al máximo posible».
El mandatario hizo referencia a dos variables decisorias: el aislamiento social y el distanciamiento físico. Ellas, enfatizó, harán que disminuya el número de casos y que eso «permita una operación, con más holgura, dentro de las necesidades que tenemos hoy de capacidades, de infraestructura, de personal médico, de disponibilidad de oxígeno y de disponibilidad de medicamentos».
Sobre la otra situación compleja —la que «tiene que ver con la inestabilidad que tenemos en estos momentos en el sistema electroenergético nacional por varias causas»—, Díaz-Canel Bermúdez dijo: «Ante todo hay que darle la información clara a la población, alertar, que la gente sepa en qué momento va a llegar el indeseable apagón». Y enfatizó que todavía tenemos un grupo de potencialidades que pasan por el ahorro.
«Está creciendo el consumo en los horarios del pico (eléctrico). Entonces un bombillo que no se apague, cualquier circuito (…), cualquier equipo que esté conectado innecesariamente, está afectando al país. Pensemos todos como país; veamos lo que podamos aportar entre todos al país, a mejorar las condiciones de todos, a tener más estabilidad, y eso pasa, entre otros conceptos, por el ahorro».
El mandatario hizo un llamado a las autoridades de todas las provincias
—las cuales participan a través de videoconferencias en este tipo de intercambios— a que estudien la posibilidad de cerrar entidades estatales que no resulten imprescindibles, siempre en aras de reducir cargas de consumo eléctrico. Esas son decisiones, apuntó, «que hay que implementar a nivel de territorio, (…) para poder trabajar mejor con el sector residencial, al cual le tenemos que pedir también un esfuerzo
de ahorro y un esfuerzo en planos de conciencia, de comprensión».
Habrá espacios que no tengan que cerrarse, reflexionó el dignatario, pero sufuncionamiento deberá ser diseñado para que no esté dentro del pico de consumo. El Jefe de Estado resaltó, además, el «esfuerzo tremendo del personal técnico, de los trabajadores del sistema electroenergético nacional», los cuales se están desempeñando «en condiciones muy severas de falta de piezas de repuesto, de un grupo de insumos». Sobre ellos, hizo hincapié en la proeza que llevan adelante «para que haya la mayor estabilidad posible en las plantas».
Buenas noticias en medio de la complicación
Este martes, durante el encuentro con los expertos y científicos que no detienen su lucha contra la COVID-19, fue muy alentador escuchar a la doctora Ileana Morales Suárez, directora de Ciencia e innovación y Tecnología del Ministerio de Salud Pública (Minsap), quien disertó sobre indicadores preliminares relacionados con el impacto, en la Isla, de la vacunación contra el SARS CoV-2.
La experta anunció que la próxima semana estará marcada por la vacunación de un millón de personas más. Según dijo, las dosis para ese salto sanitario se estarán distribuyendo en el país en las próximas horas. «En ese millón, precisó la doctora, vamos a incorporar otros 22 municipios, que comienzan entre viernes y sábado».
En los últimos días, expresó, la Isla ha tenido varios hitos; entre ellos, que este lunes el número de dosis vacunales administradas supera los 12 millones. «Esa es, yo diría, una proeza de la industria biotecnológica cubana: han hecho un esfuerzo extraordinario; y también todos los compañeros que intervienen en la vacunación», afirmó la experta, quien elogió la coherencia con la cual Cuba marcha en su intervención sanitaria, con un paso rápido que no se detiene en el completamiento de los ciclos.
Ileana hizo alusión a grupos que han sido conformados para dar seguimiento riguroso al impacto de la vacunación. Se trata de un «monitoreo permanente: sabemos cuántas personas vacunadas fallecen, y cuántas no vacunadas fallecen, y tomamos al 1ro. de julio, como el día en que empezamos esta intervención porque ahí empezaron las personas a tener ya el esquema completo de inmunización».
Datos elocuentes ofreció Ileana Morales, quien explicó que los estudios apuntan a buscar bien adentro de cada información que se cruce y se obtenga. Entre otras cifras, la doctora dijo que la letalidad acumulada en Cuba es del 0,78 por ciento; sin embargo, en el grupo de personas inmunizadas y que han sido confirmadas como positivas a la COVID-19 (25 608), han fallecido 119, lo cual indica una letalidad del 0,46 por ciento.
La experta apuntó, además, que en el grupo de los no inmunizados y confirmados a la enfermedad (492 060), han fallecido 3 904 para el 0,78 por ciento de letalidad.
Según dijo la doctora, del total de personas inmunizadas en Cuba (dos millones 655 387) hasta el 14 de agosto, habían fallecido 119, lo cual representa el 0,004 por ciento del total.
No menos interesantes y promisorios son los resultados del estudio de Neutralización de sueros de vacunados con Abdala y Soberana 02, frente a las variantes de preocupación e interés de la COVID-19. El tema estuvo a cargo de la Dra.C. María Guadalupe Guzmán Tirado.
A modo de resumen, y en medio de diversas reflexiones de nuestros científicos, la Doctora en Ciencias afirmó que los estudios arrojan noticias como estas: se observan títulos de anticuerpos neutralizantes en sueros de vacunados con Abdala y Soberana 02, a todas las variantes analizadas, incluida la Delta. Y en convalecientes vacunados con Mambisa y Soberana Plus se observaron títulos de anticuerpos neutralizantes a todas las variantes.