La Segunda Secretaria de la UJC entregó el reconocimiento a los jóvenes de la Cujae. Autor: Abel Rojas Barallobre Publicado: 08/07/2020 | 12:32 am
A los estudiantes de la Universidad Tecnológica de La Habana José Antonio Echeverría (Cujae) —quienes ayudaron al bienestar de niñas y niños diagnosticados y sospechosos de la COVID-19 en el hospital pediátrico docente de San Miguel del Padrón, conocido como La Balear—, algunos los llamaron «locos», pero no les importó y se fueron a entregar mucho cariño.
Fotos: Abel Rojas Barallobre
Por eso, este martes una representación de ellos recibió la condición Jóvenes por la vida, que de manera excepcional otorga el Buró Nacional de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC) a jóvenes y centros destacados en el enfrentamiento a la COVID-19. Con ello se reconocía a quienes estuvieron en ese centro de aislamiento y se convirtieron en centinelas en la primera línea de combate.
Al felicitarlos y agradecerles su desempeño en labores de limpieza, de entrega de alimentos y medicamentos, y otras que fueron necesarias para proteger a los más pequeños, Aylín Álvarez García, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC, resaltó el espíritu humanista de ellos y de otros que en Cuba han aportado para cuidarnos y salvarnos del nuevo coronavirus.
Fotos: Abel Rojas Barallobre
Igualmente, detalló que con el homenaje a los estudiantes de la Cujae comenzaba el proceso de reconocimiento en el país con la condición Jóvenes por la vida, pues las nuevas generaciones han tenido el honor de estar en todas partes: en los centros de la ciencia, en los hospitales, en las labores productivas, en los sistemas de atención a la familia, en las misiones internacionalistas…
Por su parte, Andrés Carvajal Elena, presidente de la Federación Estudiantil Universitaria en la Cujae, afirmó que la pandemia ha demostrado que el individualismo y demás valores neoliberales no son la solución en situaciones de crisis, en tanto en nuestro país prevalece la voluntad de salvaguardar las vidas humanas.
Fotos: Abel Rojas Barallobre
Entonces la actitud de estos jóvenes no sorprende. El agradecimiento a su respuesta voluntaria e inmediata —como contaron Andrés y sus colegas— está también en los rostros de los padres de los niños que vencieron esta pandemia, y que nos demuestran que «los momentos duros son los que más enseñan a comprender la esencia de la vida».