¡Qué grande es esta juventud!

Juntando fuerzas, corazones, voluntades; derrochando ingenio; consagrando esfuerzos y conocimientos… Audaces, amorosos, humanos, como han aprendido en Revolución… Así hemos visto a las nuevas generaciones en la batalla cubana contra el coronavirus. Sin medir cansancios ni riesgos han estado en la primera línea de combate y en otros frentes necesarios, convencidos de que estos son tiempos de disciplina y responsabilidad.

En hospitales, consultorios, centros de aislamiento, de la producción o de los servicios, en la atención a las personas más vulnerables, en el campo, incluso, en los hogares, la juventud siempre ha estado ahí, a pie de lucha. Y lo ha hecho por la fortaleza de contar con la institucionalidad cubana y una organización como la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), que desde su creación ha estado unida en días difíciles a nuestro pueblo.

Eso lo comprobó recientemente la máxima dirección de la UJC, la cual se fue a varias provincias del oriente del país para constatar in situ dónde están sus militantes y jóvenes, qué hacen, qué piensan, qué necesitan, así como qué más pueden aportar ahora que el país comienza la etapa pos-COVID-19.

Como expresó Diosvany Acosta Abrahante, primer secretario del Comité Nacional de la organización, lo importante es que la UJC siga funcionando, con la entrega, energía y creatividad con que «lo hemos hecho en estos meses de distanciamiento físico, participando en diferentes tareas y asumiendo como jóvenes nuestro momento».

Dio orgullo escuchar la frase: «¡Qué grande es esta juventud!» en los intercambios en diferentes centros o en la entrega de reconocimientos a los más destacados, como también lo hizo Aylin Álvarez García, segunda secretaria del Comité Nacional de la UJC.

Las palabras brotaban cuando se oían historias de entrega y amor como las que contaron estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, o jóvenes de la Termoeléctrica Antonio Maceo (Renté), de Santiago de Cuba, que dan mucha luz. En fuerzas como esas tiene la Revolución su arsenal principal para recuperarse y vencer en esta nueva etapa.

En la fábrica de muebles Ludema de Las Tunas fueron reconocidos jóvenes destacados, y a otros se les entregó el carné que los acredita como militantes de la UJC. Al colectivo de este centro también se han sumado de forma voluntaria integrantes de la FEU y la FEEM para contribuir con el empaque de materiales que serán ensamblados posteriormente y en la limpieza de áreas de trabajo.

Los holguineros protagonizaron una intensa jornada de apoyo a la producción de alimentos en la cual prepararon canteros del organopónico Las Lucías, perteneciente a la empresa hortícola Wilfredo Peña Cabrera.

El 50 por ciento de la fuerza de trabajo en la unidad empresarial de base Tabaco Torcido Guantánamo es joven. Ellos son parte de un sector muy necesario para el aporte económico del país.

Estudiantes de la Universidad de Ciencias Médicas de Granma, quienes han tenido un papel vital en las pesquisas activas, contaron de su experiencia y relación con la comunidad. También lo hicieron jóvenes de otras naciones que se forman en Cuba y participan en esta tarea.

Durante el recorrido por Santiago de Cuba se rindió tributo a los padres fundadores de la Patria. En nombre de las nuevas generaciones, los dirigentes juveniles llevaron flores a Martí, Céspedes, Mariana y Fidel.

Fotos: Yuniel Labacena

Juventud Rebelde - Diario de la Juventud Cubana