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Contamos con una estrategia para vencer

Este miércoles, el Presidente cubano Miguel Díaz-Canel Bermúdez, compareció —junto con varios ministros— en la Mesa Redonda, en la cual se informó sobre medidas que debe adoptar el país ante la actual coyuntura energética

Autores:

Marianela Martín González
Alina Perera Robbio
Iviani Padín Geroy

«Todos tengan la certeza de que se está trabajando en todos los lugares, y la mejor respuesta la va a dar nuestro pueblo, como siempre, y nos corresponde a todos los cubanos asumir con responsabilidad, con solidaridad, con sentido de unidad y de sacrificio, el enfrentamiento a esta hora  coyuntural. Y si viniera otra también la vamos a enfrentar, y siempre la vamos a enfrentar con éxito».

Así lo aseguró Miguel Díaz-Canel Bermúdez, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, al comparecer en la tarde-noche de este miércoles —junto con varios ministros— en la Mesa Redonda, en la cual se informó sobre las medidas que debe adoptar el país ante la actual coyuntura energética.

Al comenzar su intervención, el mandatario reconoció que se está haciendo habitual que el Consejo de Ministros informe al pueblo sobre las dificultades que enfrentamos y los avances de la economía. Destacó que en los últimos días han comenzado a aparecer señales de una situación básicamente energética que le será explicada a la nación «sin sustos y sin miedos».

Díaz-Canel reiteró que se trata de una situación coyuntural; y recordó que en el discurso pronunciado el 26 de julio de 2018, Raúl alertó sobre el riesgo de enfrentar situaciones anómalas por la política de Estados Unidos. «Para nosotros, como para Venezuela y Nicaragua, se estrecha el cerco y nuestro pueblo debe estar preparado. Ha ocurrido todo lo que él alertó, pero estamos trabajando con toda la normalidad posible».

El Presidente dijo que la Administración estadounidense ha diseñado e implementado un plan genocida, y que está actuando con mucha agresividad para herir a la familia cubana en sus necesidades básicas, para acusar al Gobierno cubano de ineficaz, tratar de modelar un estallido social de desmotivación, y complejizar el entramado del país. «Nos quieren cortar el agua, la luz y hasta el aire que respiramos para que hagamos concesiones».

Señaló que el Gobierno estadounidense, que promueve la subversión contra Cuba, inventa pretextos para justificar el bloqueo y la persecución financiera. «Son ignorantes de la política de principios de la Revolución Cubana y pretenden chantajearnos con cambios en nuestra política exterior, echar a la basura 60 años de nuestra política exterior».

El Jefe de Estado calificó lo que sucede contra nuestro país como parte de los fenómenos que ocurren en América Latina y el Caribe, y expresó que la administración Trump ha fracasado en su intento de destruir la Revolución Bolivariana, y eso los ha llevado contra Cuba. «Pretenden crear una matriz de opinión de que somos los culpables de su derrota. Se muestran preocupados por la situación del pueblo cubano, y para colmo anuncian nuevas medidas, entre ellas la restricción de remesas, y violan así también los derechos de los ciudadanos estadounidenses».

Estados Unidos impide la llegada de combustible

Díaz-Canel explicó que la política genocida de Estados Unidos está tratando de impedir que llegue el combustible a Cuba. Para eso están chantajeando a las empresas y a los cargueros que hacen negocios con nuestro país.

También dijo que con la aplicación de la Ley Helms-Burton, la administración Trump ha intimidado y presionado, y hasta ha logrado que algunos de los negociantes en este giro se retiren, lo que ha provocado en los últimos días una baja disponibilidad de diesel destinado a la producción y los servicios.

«El asunto es esencialmente energético, con algunos de los combustibles. No es de abastecimiento, tenemos alimentos en los puertos. Al país están llegando barcos con cereales, harina de trigo y otros alimentos», enfatizó.

El Presidente apeló a la necesaria comprensión y al apoyo del pueblo. Remarcó que hay un plan permanente sostenido y genocida de los adversarios, que es vulgar y perverso, y su origen coincide con el de las relaciones entre ambos países. «Nosotros también tenemos nuestro plan para enfrentar a los enemigos de la nación cubana. “Plan contra plan”, como planteaba Martí».

Según apuntó, nuestro plan se basa en premisas, principios y conceptos de trabajo. Requiere que pensemos primero como país, y ver cómo todos contribuimos a que las decisiones que tomemos sean las mejores para la nación, por encima de las decisiones particulares, de los estancos.

Indicó trabajar con valentía, y que la belleza no se ausente de las situaciones que enfrentamos. «Hay que trabajar con inteligencia, responsabilidad, optimismo y creatividad, sin lamentaciones, seguros de que somos capaces de superar una coyuntura como la que estamos presentando».

Insistió en generar respuestas nuevas a escenarios que, aunque no son nuevos, responden a otra Administración estadounidense. «Si tuviéramos situación con el transporte pudiéramos trabajar a distancia, hay condiciones porque hemos trabajado en la informatización de modo que eso puede lograrse, y el trabajo en esa modalidad está refrendado en el Código de Trabajo».

Llamó a convocar y movilizar a la población como protagonista para acometer acciones que minimicen los efectos de esta situación, especialmente a los jóvenes. Al referirse a los dirigentes y cuadros recordó que por encima de todo son servidores públicos y como tales deben actuar.

Asimismo, exhortó a fortalecer el espíritu de resistencia y victoria, a practicar el altruismo, y al mismo tiempo a vigilar y combatir toda actitud oportunista de quienes pretendan subir precios y acaparar productos necesarios para la población.

Este momento no se parece a los 90

Díaz-Canel explicó que en la actualidad nuestro país cuenta con muchas fortalezas que no tenía en la década de los 90, cuando se produjo el período especial, lo que nos sitúa en un escenario cualitativamente distinto.

Existen programas económicos-sociales de avanzada, por lo que estas situaciones de carencia pueden incidir en que se implementen más o menos rápido, pero no los detienen bajo ningún concepto, destacó.

Como ejemplo citó la producción nacional de petróleo, que cubre actualmente casi el 40 por ciento del volumen necesario en el país y el 48 por ciento de la generación eléctrica, situación muy superior a la existente 30 años atrás.

Por otra parte, se refirió al desarrollo que ha tenido el país en el sector del turismo, incluso en momentos de tensión en los que el Gobierno de Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos visitar el archipiélago. 

El mandatario cubano argumentó que solo se produjo un pequeño decrecimiento con la limitación en la entrada de cruceros al país, pero que en defecto, ha crecido en el 19 por ciento el turismo nacional, lo que expresa también el paulatino aumento del nivel de vida de los cubanos. 

En estos últimos meses —precisó— hemos recibido un grupo importante de inversionistas extranjeros de todas partes del mundo, incluyendo norteamericanos. Nos visitaron empresarios del Reino Unido con negocios en nuestro país, y al Foro Iniciativa Cuba se sumaron otros de disímiles regiones.

Ello significa que el intercambio continúa y que nadie se ha retirado del proceso inversionista que estamos desarrollando. «Contamos también con la exportación de servicios médicos y otros servicios, que garantizan con su exportación una buena parte de nuestro Sistema Nacional de Salud y de la producción de medicamentos», detalló.

El Jefe de Estado recordó que, sobre todo, la industria biotecnológica y farmacéutica se desarrolló con el  pensamiento fundacional y arriesgado del Comandante en Jefe, Fidel Castro, en medio de la situación del período especial, lo que indica la capacidad de los cubanos para crecernos en los momentos más adversos.

Resaltó que los servicios de salud constituyen una de las fortalezas científicas-productivas con que cuenta el país actualmente para la exportación. «En todos estos años ha crecido también la inversión extranjera como factor vitalizador de la economía. Tenemos inversiones en el níquel, en el petróleo, en la minería, en el turismo, en la Zona Especial de Desarrollo Mariel, en la industria alimentaria».

El Presidente agregó que se continúan estudiando y aprobando proyectos de inversión extranjera, entre los que destacó algunos encaminados a potenciar el sector alimenticio, específicamente,  la obtención de mayores volúmenes de carne de pollo y cerdo.  Para lograrlo existen ocho proyectos teniendo en cuenta la producción nacional de pienso.

Declaró que contamos con una economía más diversificada e insertada en el mercado internacional, así como con mayores potencialidades identificadas para las exportaciones en las cuales tendremos que seguir trabajando.

Del mismo modo, explicó que existen condiciones superiores en cuanto a capacidad constructiva, redes hidráulicas, de transporte, comunicación e infraestructura, y señaló la necesidad de seguir trabajando para erradicar las reservas referentes al ahorro y a la sustitución de importaciones.

En estos momentos continúan y se fortalecen las relaciones económicas, comerciales y financieras con Venezuela, Rusia, China, Vietnam, la Unión Europea y toda el área de América Latina y el Caribe, comentó el Presidente, quien añadió que estas relaciones han sido evidentes en los últimos días con la visita de la Canciller de Canadá, y representantes del Vaticano y de la Unión Europea.

Por tanto, se demuestra una vez más que Cuba no está aislada y que somos un país al que el mundo mira con admiración y respeto, señaló Díaz-Canel. A la vez se mencionó como otras de nuestras fortalezas al sector privado, complemento de la actividad estatal, que sufre también las medidas impuestas por el Gobierno norteamericano, y a pesar de ello se desarrolla.

Contra el bloqueo Cuba se crece

En medio de la difícil coyuntura, está garantizado este mes y durante el resto del año el gas licuado del petróleo. Foto: Rodolfo Blanco Cué/ACN.

El mandatario insistió en que muchos problemas actuales, y en particular el asociado al combustible, no responden a la falta de gestión y capacidad del Gobierno cubano, como ha tratado de demostrar el imperio, sino a la agresividad con que el Gobierno de Estados Unidos está imponiendo medidas para asfixiar económicamente a nuestro pueblo.

Sabemos, dijo, que nuestros hombres y mujeres aprecian el esfuerzo que ha realizado el Gobierno para elevar la calidad de vida de los cubanos, fundamentalmente porque se han tomado medidas audaces, entre las que se destaca el aumento de salario en el sector presupuestado.

Asimismo, se revitalizaron las principales actividades de la economía, se mejoró el transporte por ferrocarril a partir de inversiones que seguirán avanzando, se potenciaron las opciones de recreación durante el verano, se evitó la subida de los precios, se incrementaron las opciones de servicios y bienes a la población, se superó el desabastecimiento de alimentos, se aseguró el inicio del curso escolar y se afectó mínimamente la generación, distribución y suministro de energía eléctrica.

A partir de la constante persecución de la que somos blanco hemos tenido que renegociar y buscar alternativas para lograr que el combustible llegue a las costas cubanas, pero a pesar del esfuerzo no hemos logrado recibirlo en estos días.

Reseñó dos momentos fundamentales: el primero abarca desde ayer hasta el 14 de septiembre, momento en el que no se recibirá ningún combustible y tendrán que mantenerse las actividades fundamentales con los bajos niveles existentes. Una segunda etapa tendrá lugar a mediados de mes, cuando llegue el primer barco.

Díaz-Canel agregó que a finales de mes se recibirán otras embarcaciones, con las cuales debe comenzar a estabilizarse la situación. Aseguró que para octubre están hechas todas las contrataciones necesarias para que el país regrese a la cotidianidad. No obstante, tenemos que seguir implementando medidas de ahorro.

Ello puede generar tensiones en la transportación de productos, en la generación eléctrica y el transporte público. Precisó que se está haciendo todo lo posible para minimizar las afectaciones y que, en caso de ser necesario, se informarán a la población oportunamente los paros del servicio eléctrico si se produjeran. Podemos decir con certeza que no serán las largas horas que vivimos en el período especial, pues estamos en condiciones de mitigar el impacto porque estamos entrenados y engranados.

En materia de actuación ciudadana, pidió austeridad y conciencia de ahorro. «Potencialicemos el trabajo a distancia y si es necesario cambiemos los horarios de entrada al centro laboral».

El Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros informó que se afectarán algunas actividades, pero que no se renunciará al crecimiento del Producto Interno Bruto por lo que una vez restablecida la situación habrá que trabajar intensamente para recuperar lo perdido.

Señaló, además, que no se detendrán programas medulares para el desarrollo del país como la producción de alimentos, la vivienda, la informatización de la sociedad, la sustitución de importaciones, el turismo, las fuentes de energía renovables, el transporte y la producción nacional.

Medidas que no han sido improvisadas

El ministro de Economía y Planificación (MEP), Alejandro Gil Fernández, destacó que el punto fundamental en un tema como este es el diesel, el cual tiene, expresó, un impacto muy importante sobre la actividad productiva y en el transporte, tanto de carga como de pasajeros, «por lo tanto, nosotros, en este contexto tenemos que tomar un grupo de medidas coyunturales para disminuir la demanda de diésel en la economía y poder utilizarlo de forma tal que se prioricen las actividades que son de alta demanda de la población».

«Ninguna de las medidas que estamos implementando está improvisada», resaltó el Ministro. «O sea, hemos venido trabajando ya desde hace varios meses en una evaluación de cómo debemos reaccionar, operar en la economía ante un escenario donde tengamos una reducción de la oferta de combustible».

Y todo, explicó, debe ser coherente con lo que se ha venido trabajando de cara al plan de 2019 y 2020: hemos «venido insistiendo en la necesidad de los encadenamientos productivos, de potenciar los proyectos de desarrollo local, de avanzar en el autoabastecimiento municipal, (…) de potenciar o proteger las producciones nacionales, disminuir las importaciones, tratar de cambiar la mentalidad importadora (…); todo tributa en función de prepararnos para un escenario donde tenemos que explotar al máximo todas nuestras reservas internas».

Sobre las medidas concebidas para este contexto puntual, Alejandro Gil argumentó que hay un grupo de producciones que son muy intensivas, que demandan mucho consumo de energía para poder dar un nivel de producción. Algunas de ellas, puntualizó, disminuirán sus niveles de actividad, y otras posiblemente tendrán que detenerse por algunos días.

Asimismo, el titular del MEP comentó que se tiene identificado «aquello que podamos desplazar de horario, de forma tal que la actividad productiva no compita con los horarios de mayor demanda de la población para la cocción de alimentos y otras actividades».

En otro momento de su intervención expresó: «Tenemos que priorizar el diésel fundamentalmente hacia el transporte público, el transporte de carga, algunas actividades productivas, que sean de la producción con destino al consumo, y un poco quizá evitar utilizar el diésel en inversiones. De manera temporal».

Es preferible, ejemplificó, ponerle el combustible a un camión que va a transportar mercancía desde el puerto a la red minorista para la venta a la población, que poner diésel en una grúa para hacer un muro. El muro puede esperar 15 días.

«En este escenario estamos centralizando también la asignación de diésel. Nosotros hemos ido avanzando en la descentralización de algunas cuestiones   vinculadas con la economía y venimos ya entregando la asignación de diésel directamente a las empresas, a la actividad empresarial, a la actividad productiva. En un escenario de este tipo hay que tomar decisiones, y por lo tanto, hemos pedido el concurso de todos los organismos en función de que nos ayuden en la asignación de los combustibles durante este período de tiempo, para garantizar que se ponga en las principales prioridades», argumentó el Ministro de Economía y Planificación.

«Nosotros, definió, no estamos atacando este fenómeno (de la escasez) por la vía de los precios; estamos atacándolo por la vía de una asignación centralizada pero con una lógica de país, con una lógica que prioriza no obligatoriamente lo que más dinero da».

Se trata, resaltó, de trabajar conjuntamente para ver cuál es el mejor lugar donde ubicar el recurso, para que la economía y la población tengan el menor impacto negativo posible. Y todo sin renunciar a los niveles de actividad que están previstos para el Plan de la economía.

En tiempos distintos, trabajar distinto

Vamos a seguir dando información, vamos a seguir de cerca los estados de opinión de la población, afirmó el Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros en los minutos finales del espacio radiotelevisivo. «Hay que trabajar distinto, porque los tiempos son distintos».

Igualmente, recordó que «lo que no cambian son los principios, la creatividad, la solidaridad; no cambia la voluntad de resistir creando (…); no cambia el espíritu de los cubanos».

Somos los hijos de la Generación del Centenario y cumpliremos con ella que es cumplir también con el pueblo cubano, resaltó Díaz-Canel, quien subrayó que «esta Revolución ha tenido la dicha de ser una Revolución que ha sido contada y también cantada».

Recordó entonces que como la historia de Cuba tiene esos componentes de curiosidad y hasta de magia, este 11 de septiembre se cumplieron diez años de la desaparición física del Comandante de la Revolución Juan Almeida Bosque. «Y pensando en él, en su espíritu, en su forma de enfrentar la vida, quiero afirmar que esta Revolución no va a dejar de ser contada ni dejará de ser cantada, porque ni nos vamos a amargar la vida ni vamos a perder el sueño, y nuestro pueblo seguirá siendo feliz, laborioso, creativo, alegre, y bromista, incluso bromista en las situaciones más apretadas, en las situaciones más complejas, porque somos un pueblo que no se deja amilanar por nada ni por nadie, y que con optimismo renovado va a encontrar soluciones».

«Como aquel Juan humilde, que salió de las entrañas de ese pueblo para integrarse al cuerpo rebelde de la nación y que en su primer combate dejó en un grito, en esa frase que lo inmortalizó, la respuesta definitiva de Cuba, de nuestra nación, a quienes intenten rendirnos (exclamaremos) ¡Aquí no se rinde nadie…! y una palabrota que va después, que no la voy a decir, pero que sigue estando en nuestra voluntad, en la voluntad de todos, y sé que muchos la estarán ahora mismo gritando conmigo en silencio, pero al final, aunque la estemos gritando en silencio, la estamos compartiendo.

«Y aquí no se rinde nadie, y vamos a asestar una vez más una contundente derrota a los planes y a los anhelos del imperio. El mundo nos verá y nos admirará en la misma medida en que verá y condenará a nuestros adversarios».

Son tiempos de Patria o Muerte, expresó con firmeza el Presidente Díaz-Canel.

Ahorro, palabra estratégica en los sectores estatal y residencial

Una información detallada sobre los días actuales ofreció el ministro de Energía y Minas, Raúl García Barreiro.  Acerca del gas licuado del petróleo, la «balita» con que se cocina, como la conoce nuestro pueblo, dijo que hoy existen 1,7 millones de consumidores, y que esta está garantizada durante este mes y para el resto del año.

«Hay una parte importante de consumidores —añadió— que cocinan con el gas natural acompañante de los pozos de petróleo. Hay 260 000 básicamente, entre la capital, Mayabeque y Artemisa. Esos consumidores también tienen el gas garantizado».

Explicó que este gas, conjuntamente con el crudo nacional, es la base de la generación térmica del país. Todas nuestras termoeléctricas están preparadas para quemar hoy el crudo nacional —puntualizó García Barreiro. Y destacó: «Igual está garantizado el fuel oil, que también se utiliza en las centrales termoeléctricas y en algunos motores de combustión interna que consumen fuel oil».

Como parte del programa para el desarrollo perspectivo de las fuentes renovables de energía y la eficiencia energética, informó el Ministro, ya hoy funcionan en Cuba 67 parques solares fotovoltaicos, los cuales garantizan el 2,4 por ciento de la generación diurna, de un día, en el país. El diésel, por otra parte, participa en el diez por ciento de la generación.

Seguidamente Barreiro hizo hincapié en las medidas de ahorro que deben asumirse en el sector estatal y en el residencial. Este último, subrayó, es responsable del 60 por ciento del consumo en el país, y en el horario pico participa en un porciento mayor (este lapso tiene lugar en dos momentos del día: de 11 de la mañana a una de la tarde, y desde las seis de la tarde hasta las diez de la noche). Según explicó el titular, habrá que adelantar algunas actividades como la cocción de los alimentos, sobre todo en el pico de la tarde, o sea antes de que oscurezca, con vistas a disminuir los gastos en el consumo.

El transporte se reorganiza

Las salidas de los trenes nacionales se van a reajustar. Foto: Roberto Suárez.

Al hacer uso de la palabra, Eduardo Rodríguez Dávila, ministro de Transporte, enumeró un conjunto de medidas para asumir la actual coyuntura. Habló, en primer lugar, de priorizar el uso del ferrocarril a partir de que este es el mejor medio de transporte si de eficiencia energética se trata, sobre todo para la transportación a larga distancia, tanto de pasajeros como de cargas. Y en segundo lugar hizo referencia al aseguramiento de las transportaciones de combustible, de alimentos, así como de las transportaciones vinculadas con la exportación del país.

Hizo alusión, además, a la necesidad de mantener la comunicación con el municipio especial de la Isla de la Juventud. Expuso sobre otras tareas: «En estos momentos tenemos nueve buques en Cuba operando en los puertos, tenemos que asegurar esas operaciones».

Vamos a reorganizar, añadió el Ministro, el transporte público para obtener un mayor rendimiento de los medios; y vamos a priorizar todos los servicios vinculados con actividades sensibles para la población.

También hemos previsto otras medidas porque obviamente no vamos a poder mantener el nivel de actividad habitual durante este tiempo: vamos a reajustar las salidas de los trenes nacionales, sin cancelarlas pero espaciarlas en el tiempo, significó.

Anunció que se mantendrá al menos un viaje entre La Habana y todas las cabeceras provinciales, mediante ómnibus, el cual «es uno de los mayores consumidores de combustible en distancias largas, y por tanto ahí hay un impacto fuerte; hay muchos viajes que tenemos que cancelar, pero igual, también vamos a brindar información detallada a la población, y vamos a tratar con los pasajeros, y vamos a encontrar reacomodo».

Para este período, además, se rediseñarán los esquemas de transportación pública: «vamos a tratar de respaldar lo más posible, dijo el Ministro, la transportación en los horarios pico, y determinado nivel en los horarios fuera de picos; y también vamos a tratar de hacer transportaciones más cortas en tramos de mayor movilidad de la población».

«Vamos a implementar en La Habana y en el resto del país, añadió, un sistema de inspectores y de los cuadros de transporte, y vamos a insistir en todos aquellos puntos de mayor concentración de la población, en persuadir a aquellos choferes de vehículos estatales que conducen y que no están contribuyendo con la población; y por supuesto, es el momento de hacer el llamado a que es imprescindible que todos los cuadros o choferes que conducen un vehículo en el país, tengan la sensibilidad de transportar a los pasajeros que están en las paradas».

Sobre los vehículos de carga, Rodríguez Dávila llamó a que sus choferes se dirijan a las agencias de carga, como está establecido, para que no viajen vacíos. Habló también de reforzar el control sobre todos los medios de transporte, de respaldar el trabajo de las cooperativas de taxis ruteros que operan en La Habana que mantendrán sus servicios.

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